Paso clave para empezar a construir la nueva planta de la Ceamse en la Región

Paso clave para empezar a construir la nueva planta de la Ceamse en la Región

Las partes rubricaron ante la Corte el convenio que fija el cierre del vertedero antes de 2017. Ahora se espera que los jueces lo homologuen

La larga puja por el destino de la basura de la Región, que se inició en 2004, está a punto de resolverse y ahora la definición quedó en manos de los jueces de la Suprema Corte bonaerense. Ocurre que ayer, en un paso clave para destrabar el conflicto, las entidades, organismos y reparticiones vinculadas con el plan de cierre del relleno sanitario de Punta Lara, se reunieron con los jueces del máximo tribunal provincial para presentarles el convenio que le pone fin al actual sistema de tratamiento de los residuos sólidos urbanos y determina cuándo y cómo comenzará a funcionar la nueva planta.

El documento también detalla un protocolo de gestión de las operaciones destinadas a la clausura del vertedero de la diagonal 74 (como el control de los residuos allí depuestos, sus gases y líquidos lixiviados) y su mantenimiento posterior.

Ahora el acuerdo deberá ser homologado por los integrantes de la Corte para que tenga los efectos de una sentencia, algo que se estima ocurrirá en los primeros días de la semana entrante, ya que en abril se debería empezar a construir la nueva planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB). Las partes involucradas mostraron confianza en que el convenio será finalmente avalado por la Justicia en el corto plazo.

Asimismo, se resaltó que este acuerdo representa el ordenamiento de los distintos convenios que se fueron firmando desde el 2006 hasta la fecha, incluyendo la última información aclaratoria entregada por las partes a la Corte el mes pasado.

LOS QUE IMPULSAN EL ACUERDO

La audiencia de ayer fue encabezada por el Presidente de la Suprema Corte bonaerense, Daniel Soria. Participaron el titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Hugo Bilbao, el titular de la Ceamse, Raúl De Elizalde, el Secretario General a cargo de la Defensoría del Pueblo, Marcelo Honores, el intendente de Ensenada Mario Secco y representantes de Fiscalía de Estado provincial y de la Asesoría General de Gobernación.

Asimismo, estuvieron presentes las ONG’s ambientalistas de la Región que en su momento accionaron judicialmente contra la Ceamse: Nuevo Ambiente -representada por Marcelo Martínez- y el Centro Vecinal Punta Lara.

LOS PLAZOS

En sus puntos salientes, el acuerdo rubricado ayer rafitica el cierre del actual Relleno Sanitario de Ensenada, lo que se deberá concretar antes del 1 de enero del 2017. Ese tiempo, se indicó, “es producto de la sumatoria del año que demandará la nueva construcción y los 9 meses de ajuste de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico, con capacidad para tratar 800 toneladas de residuos diarios que se piensa construir”.

Precisamente, el convenio también establece el 1º de abril próximo como fecha límite para el inicio de la edificación del nuevo establecimiento, que servirá para la disposición final de la basura generada en la Región (integrada por los municipios de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Punta Indio y Brandsen).

“Este convenio arriba a una solución de carácter técnico, factible de ser puesta en marcha”, resaltó Bilbao, quien además agregó que “al finalizar estas obras, la región Capital de la Provincia será el primer conglomerado urbano importante del país que trata el cien por ciento de los residuos que genera.”

Sobre los avances logrados en las últimas horas, el OPDS informó que “en este momento el municipio de Ensenada y la Ceamse están acordando el otorgamiento del predio (a la vera del arroyo El Gato y Diagonal 74) en el cual se construirá el nuevo complejo ambiental, dado que las tierras son propiedad de este municipio”.

COMO FUNCIONARA

En la nueva planta, que será construida por la Ceamse junto a su predio actual, se dará tratamiento mecánico-biológico a unas 800 toneladas de desperdicios por día; y habrá un sistema mecánico para separar los residuos orgánicos e inorgánicos.

Primero se retira el “material voluminoso” (electrodomésticos, troncos, y demás desechos grandes), luego, un sistema llamado “tromel” concentra el material orgánico, que representa casi la mitad del total. El proceso continúa con la separación de materiales livianos y restos reciclables, en forma manual. El material orgánico es bioestabilizado para que quede neutralizado. Al final del procedimiento queda un rechazo (es decir material no reutilizable, que se estima que será el 25 por ciento del total), el cual luego de ser compactado y enfardado, será envuelto en el film apropiado, y luego se lo utiliza para rellenar canteras.

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