El paso bajo nivel de 1 y 32 divide aguas y no afloja la controversia

El paso bajo nivel de 1 y 32 divide aguas y no afloja la controversia

Otros sostienen que acentuará la “herida urbana” de calle 1.

La mejor de las obras posibles o el desaprovechamiento de una oportunidad histórica; entre esos polos gravitan las opiniones de funcionarios, profesionales y legisladores de la Regiónrespecto del paso bajo nivel anunciado por el ministerio de Transporte nacional para 1 y 32, en el marco de la electrificación ferroviaria en curso.

Presentado hace una semana por la Unidad de Investigación en Ingeniería Civil (UIDIC) de la UNLP, el proyecto, cuyo objetivo es sortear los congestionamientos que actualmente se generan en las barreras de la avenida de Circunvalación y las vías del Roca, prevé que ambas manos de la 32 pasen soterradas, por separado, bajo los rieles y la avenida 1.

A esos breves túneles, con una altura de poco más de cinco metros, se accederá por rampas de unos doscientos metros de longitud, cada una con tres carriles de tres metros y medio de anchura, que se desprenderán hacia la izquierda de los actuales andariveles rápidos de la 32. Además, se abrirá un “retorno” en 4 y 32 para compensar la desaparición del actual cruce por calle 2 desde el centro de Tolosa al casco histórico platense.

En la Comuna se congratulan por lo que consideran “trabajos que tendrán un impacto urbano positivo para la conectividad interna de la Ciudad y con la capital federal”.

“Estamos contentos de ir cerrando el proyecto y el estudio de impacto ambiental para que se ponga en marcha el proceso de licitación”, destacó Gabriel Rouillet, secretario dePlaneamiento Urbano y Desarrollo Económico municipal: “la obra conllevará un enorme beneficio para los vecinos de su zona de influencia”.

Diametralmente opuesto es el punto de vista de la concejal Florencia Rollié (UCR-Cambiemos): “en la evaluación de costo-beneficio, pensamos que es mucho más lógico hacer una estación ferroautomotora en Tolosa, transformando la avenida 1 en un vía de seis carriles que ‘cosa’ la fractura urbana actual, creando un museo en 1 y 44 y un desarrollo residencial en la actual Terminal de Ómnibus”.

La legisladora advirtió que “estamos ante un punto de inflexión que debemos abordar con criterios de planificación, o seguiremos improvisando y negando las bases de la ciudad; el cruce de 1 y 32 no puede resolverse sin tener en cuenta qué vamos a hacer con nuestra ciudad en su conjunto”,

Rollié concluyó que “la resolución de una cuestión puntual como el cruce de 1 y 32, urgida por la coyuntura de improvisación que se heredó de la gestión kirchnerista, nos pone en la obligación de demostrar cuál método adoptamos como comunidad a la hora de tomar las decisiones”.

La semana pasada, durante la “jornada de diálogo ciudadano” convocada por la cartera de Transporte nacional en la facultad de Ingeniería para hacer público el proyecto, se alzaron voces de descontento. Y hubo quienes se declararon terminantemente contrarios a que se avanzara en los términos anunciados.

En este sentido, el miércoles próximo habrá un encuentro en la facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, para “promover el debate” en torno al cruce de la discordia. Será a partir de las 18, abierto a la comunidad, y se expondrán criterios técnicos, de diseño y de planeamiento.

Gustavo Cremaschi, director del laboratorio de Tecnología de Arquitectura y ex director de Planeamiento local, quien preferiría una entrada del tren “en trinchera”, señaló que “hay una enorme cantidad de estudios para aprovechar y no intentar inventar cada vez la pólvora; con el paso bajo nivel se está consolidando la definitiva separación urbana a un lado y otro de las vías entre 32 y 44”.

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