El miércoles se cumplirá exactamente un mes desde el día en el que el vicegobernador, Carlos Ciurca, anunció que pediría la declaración de la emergencia en seguridad pública en la provincia.

Y en estos casi 30 días, es poco -prácticamente nada- lo que se ha avanzado en el ámbito legislativo para concretar ese pedido. Si bien desde el oficialismo aseguran que sí hay acuerdo político entre los partidos y son optimistas en cuanto a los plazos, en el radicalismo afirman que “estamos muy lejos de sacar una ley de emergencia”.

Son tres los proyectos que hablan del tema: uno de la UCR, el otro del FpV y el último del Frente Renovador. Por otra parte, está el “paquete” de leyes complementarias que si bien no habla de emergencia sí apunta (según manifiestan sus creadores) a terminar con la inseguridad en Mendoza.

Actualmente, la declaración de la tan mencionada emergencia se encuentra en poder de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) del Senado. Que justamente hoy, a las 13, se reúne por ese tema.

“Si mañana (por hoy) acuerdan un despacho, el martes se trataría el proyecto de la emergencia en seguridad”, dice Eduardo Bauzá, presidente provisional de la Cámara Alta, quien se molesta cuando Los Andes le consulta por qué ha pasado ya un mes del anuncio y nada. “No hace un mes, hace tres semanas. Además hay dos leyes aprobadas en el Senado”, remarca Bauzá.

Así, además de los tres iniciativas que buscan la emergencia, hay un paquete de leyes tendientes a combatir el delito que hoy suma 25 proyectos. Hasta el momento, como dice el nuevo presidente provisional, la Cámara de Senadores dio sanción a dos de ese total.

Por un lado, el que apunta a transformar seis juzgados correccionales ampliándoles las competencias (se crearían tres de Garantías y dos de Flagrancia) y el de Gustavo Cairo (Pro) que ordena el registro y geo-referenciación de las cámaras públicas y privadas de vigilancia. Pero aún falta el visto bueno de Diputados para transformarlas en ley.

Es decir, pasando en limpio, que sean tres semanas o cuatro las que pasaron desde que Ciurca dijo en su cuenta de Twitter que llevaría “a Labor Parlamentaria la propuesta de Declaración de Emergencia en Seguridad Pública en Mendoza” hasta hoy, no hoy absolutamente ninguna ley que esté sancionada para comenzar a aplicarse. En ese sentido, cada partido tiene una justificación diferente sobre por qué todavía no se logró la emergencia.

Ciurca quiere, Pérez no

Una cuestión a tener en cuenta, o mejor dicho a recordar, en todo este contexto de idas y vueltas, de proyectos y más proyectos y nada de sanciones definitivas, es el desacuerdo entre el gobernador, Francisco Pérez, y el Vice respecto a la declaración de la emergencia. Ya que el mandatario provincial siempre bajó el tono respecto al tema (ver aparte). Desde la UCR explican que la demora tiene, primero que nada, que ver justamente con esa suerte de disputa.

“El Gobernador nunca estuvo de acuerdo con la emergencia y eso fue condicionando la discusión. Estamos muy lejos de sacar una ley de emergencia. El contenido de los proyectos que se plantean mucho no dice. La del Gobierno dice ‘declarase la emergencia’ y después habla de un conjunto de leyes. Nosotros sacamos la de los juzgados (es del actual diputado nacional por la UCR Luis Petri).

Pero que nadie se piense que las leyes van a solucionar la inseguridad. Quien tiene que hacerse cargo de trabajar por eso es el Poder Ejecutivo. Si, por ejemplo, un móvil no puede ir a una denuncia porque no tiene combustible, es problema del Ejecutivo y si la Policía no previene, investiga mal y llega tarde, también. Ciurca quiso instalar que el problema de la inseguridad en Mendoza es del Poder Legislativo y no es así”, enfatizó el senador radical Juan Carlos Jaliff, que integra LAC.

En tanto, el diputado del Frente Renovador Daniel Cassia asegura que la falta de celeridad tiene que ver con un problema entre los partidos mayoritarios (radicales y peronistas, específicamente) y que ambos están equivocados.

“Por un lado, está el paquete de leyes y, por otro, la declaración de emergencia en seguridad propiamente dicha. Los bloques mayoritarios tienen que estudiar porque todavía no tienen claro cuál es la filosofía jurídica de una emergencia. Significa el otorgamiento de facultades extraordinarias ejecutivas en el marco de una crisis. El error que cometen (UCR y FpV) es discutir otras cosas que no sean emergencia. Ojalá que esta semana se pongan de acuerdo y aprueben algo”, reflexionó el diputado de la “mano dura”.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, destacó que sí se está dentro de los plazos esperados. Vale decir que, según su evaluación, no hay demora con el dictado de la emergencia. “Acuerdo político en general hay. Sobre todo en lo legislativo, todos aportaron un poco. Ciurca me dijo que es muy probable que la emergencia en sí misma se trate el martes (por mañana). Según me dijo el Vicegobernador esta semana se trata en Senado y la otra en Diputados”, comentó con tranquilidad Tanús.

El jefe de la Cámara baja adelantó además que probablemente el miércoles se trate el proyecto, que el 1° de Mayo presentó el Gobernador en la apertura de sesiones ordinarias, sobre la circulación de personas que utilizan moto como medio de transporte. Una idea, allí, es que no se pueden trasladar dos personas en el mismo rodado.

Tema este que ya generó muchísima polémica y sobre todo voces en contra.

Para esta semana se espera además la visita del ministro del área, Leonardo Comperatore, a la Comisión Bicameral de Seguridad. Habrá que estar atentos a ver si esa situación posibilita que se avance en algún sentido.

Contrapunto

1 de mayo. Apertura de sesiones ordinarias. El Gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, no hace ninguna referencia a la crisis de seguridad.

4 de mayo. El vicegobernador, Carlos Ciurca, dice en su cuenta de Twitter que hay que declarar la emergencia en seguridad.

5 de mayo. Pérez impulsa leyes de Seguridad pero saca el calificativo de “emergencia”.

21 de mayo. Pérez recibe a la ministra de Seguridad de la Nación, Cecilia Rodríguez. Anuncia incorporación de tecnologías pero evita -otra vez- referirse a emergencia.