EDAD: 53 años.

FAMILIA: está casado con Isabel Frías Silva y tienen ocho hijos (entre 22 y seis años).

HOBBY: escribir cultura general y religión, y sueño con publicar un libro.

En 1991, Jorge Lobo Aragón tuvo un vuelco fundamental en su vida. Convocado por José Ricardo Falú (entonces ministro de Gobierno), asumió como fiscal en la Justicia luego de muchos años trabajando como funcionario en los tribunales. Desde entonces, su figura se fue haciendo cada vez más pública: fue juez penal; secretario de Seguridad por unos pocos meses con Ramón Ortega; a partir de 1995, legislador de Antonio Bussi; cuatro años más tarde, concejal de la capital por su flamante partido Voluntad Objetiva de Servir (VOS); funcionario del intendente Raúl Topa; después, interventor en la Municipalidad de Yerba Buena designado por Julio Miranda; luego, aliado político del gobernador José Alperovich, y actualmente, cabeza de lista a diputado nacional por el cobismo.

"Pasé por muchas experiencias y ahora estoy más maduro. No soy ningún Borocotó, y así lo puedo demostrar con mi trayectoria y mi coherencia, ya que siempre fui independiente aunque haya integrado diversos partidos. Mi lucha es contra las mafias. Si soy electo diputado, integraré un bloque cobista con disciplina y organización, pero cuando las decisiones que se tomen no estén de acuerdo con mis principios y con los primordiales intereses de la provincia, votaré con libertad. Mi único condicionamiento es Dios", resalta.

Su trayecto político le trajo sinsabores. Aclara que no es un agravio para nadie haber integrado Fuerza Republicana, pero advierte que fue un error producto de la inexperiencia. "Estuve al lado de alguien que le hizo mucho daño a la sociedad. Me fui asqueado con las formas internas. También amo a la Justicia pero me fui cansado porque no sentí respaldo en la pelea con el clan de los Ale; desde allí pasé a integrar el Gobierno de Ortega, que puede haber sido un error. Tenía seis chicos entonces y acepté por vocación y por necesidad. Hoy lo hubiese pensado mucho más, pero no me arrepiento", describe.

Admite su viejo vínculo con Falú, pero advierte que no tiene contacto con él. "Es un hombre muy claro y capaz, de los más coherentes y prolíficos que conozco, de gran idoneidad y un profundo conocedor de la Justicia, pero no soy afín a su partido", dice el ex legislador.

Se queja del déficit de institucionalidad que existe en el país, y responsabiliza de ello al kirchnerismo y al alperovichismo. Asevera que uno de los más grandes problemas de la provincia es la inacción en la Justicia. "Las resoluciones tardan un año y los juicios orales se cancelan porque no se pueden integrar las salas. Mientras se pelean el Colegio de Abogados y el Gobierno, la víctima es el ciudadano. Hay diputados nacionales y legisladores que integraron el Poder Judicial y no dicen nada, como Alfredo Dato, Esteban Jerez y muchos más, que usaron a la Justicia para lanzarse a la política. Mi caso fue distinto, porque no hacía política desde mi despacho en tribunales, mientras que ellos, sí. A mí me buscaron para ocupar un cargo", asevera.

Su identificación con Julio Cobos nace a partir del mensaje del vicepresidente de buscar mayor institucionalidad, mayor independencia, mayor federalismo y mayor autonomía. A su criterio, ese es el sentir de la mayor parte de la sociedad. En ese sentido, reclama que los diputados y los senadores sean auténticos representantes de Tucumán y no meros levantamanos por disciplina partidaria de quien ejerce el poder formal.

"Cobos no está en campaña. El quiere ser algo en 2011, y quienes estamos ilusionados con su proyecto, estamos con él; pero nadie tiene la representación del cobismo. El mantiene diferencias con la propia UCR. Yo respeto al Acuerdo Cívico y Social pero, ¿quiénes son los cobistas que están en su seno? ¿Un legislador como Jorge Mendía, de Cambio 2000, o Luis Yanicelli que sigue afiliado radical?", pregunta.

Un futuro de cambio

"A partir del lunes habrá cambios institucionales muy importantes. No se darán tanto con la transformación del Congreso como en la opinión de la gente. Quienes tuvimos experiencia y ocupamos cargos y funciones en los tres poderes del Estado, tenemos la obligación de participar activamente para enseñarle el camino a la sociedad y a la gente joven, debemos poner la cara, llevar gente que no esté contaminada y preparar el semillero", asevera. Entre los nuevos figura su esposa, Isabel Frías Silva, segunda en la lista para el Senado.

Lobo Aragón se define como un conciliador que sólo se altera con las injusticias y la falta de diálogo. A partir de esas ideas se acercó (a través de amigos comunes que los pusieron en contacto) a Guillermo Kuchar, con quien dieron forma a la Alianza Con Conciencia Voluntad Solidaria, nombre que idearon para poder usar la sigla Con Co.Vos y así referenciarse con el vicepresidente desde la boleta electoral.