Pasan a Santa Cruz dos centros de salud creados por el kirchnerismo

Pasan a Santa Cruz dos centros de salud creados por el kirchnerismo

Dos centros de salud que dependen del gobierno nacional serán traspasados a la provincia de Santa Cruz . La medida sería parte de los recortes que, para cumplir con el acuerdo con el FMI, el oficialismo lleva adelante, mediante el traspaso de gastos de salud y educación a las provincias.

Se trata del hospital de alta complejidad Gobernador Cepernic-Presidente Kirchner, de esta ciudad, y del Centro de Atención Primaria de Salud Fernando Peliche, de Río Gallegos. El traspaso de ambos centros de salud nacionales, que fuentes oficiales confirmaron ayer a LA NACION, ya se barajaba tanto en el gobierno de Alicia Kirchnercomo en el Ministerio de Salud de la Nación.

 

La transferencia se concretará en la segunda quincena de septiembre, cuando finalice la actual intervención, pero aún no trascendió si el gobierno nacional incluirá en el traspaso los fondos para su funcionamiento. El presupuesto para 2018 para los dos centros de salud es de $ 669 millones, de los cuales el 65% depende de fondos nacionales. En ambos, se emplean 480 personas entre médicos y administrativos.

 

La noticia aquí no sorprendió: ya en mayo pasado, la Legislatura santacruceña había solicitado al Ministerio de Salud nacional que garantizara el funcionamiento de la Red de Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad (Samic) de El Calafate, ante versiones de posibles cambios.

Cuando el hospital de alta complejidad fue inaugurado, en 2015, por la entonces presidenta Cristina Kirchner, se estableció un fideicomiso de administración por tres años y un gobierno tripartito entre la Nación, la provincia y el municipio.

Sin embargo, en 2017, el consejo de administración fue intervenido, y el gobierno de Cambiemos disolvió el organismo y designó nuevos funcionarios. En estos tres años desde su inauguración, el hospital de alta complejidad se convirtió en el principal centro de referencia en atención de salud en una provincia atravesada por una profunda crisis económica que también se sintió en la red de hospitales públicos.

Hasta aquí llegaron pacientes derivados de varias localidades, se realizaron intervenciones de alta complejidad y entre sus últimos logros se cuenta haber realizado una ablación múltiple de órganos. Según datos estadísticos, en 2017 se realizaron 135.311 atenciones a pacientes -entre consultorios y guardias- y se concretaron 3267 internaciones en las 153 camas disponibles. En tanto, durante el último año, el hospital aumentó en un 154% los ingresos por facturación a las obras sociales, según datos oficiales a los que accedió LA NACION.

En Río Gallegos, el traspaso del CAPS Fernando Peliche, una estructura de salud creada en 2015 por el gobierno nacional, tuvo al frente a la actual ministra de Salud provincial, Rocío García. En diciembre de ese año, por decreto presidencial, fue transferido por diez años a la provincia, y un año después, el entonces ministro de Salud, Jorge Lemus, dispuso que regresara a la órbita de la Nación, pese a la fuerte resistencia del gobierno de Alicia Kirchner.

La decisión surgió a partir de las irregularidades detectadas en una auditoría a raíz de la tercerización del servicio médico a través de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que pagaba el sueldo del personal médico, vacunas y leches vencidas, así como el faltante de equipamiento médico y mobiliario y el estado de abandono que presentaban vehículos sanitarios. Ahora el hospital vuelve a la órbita de la provincia.

Un hospital demorado

Junto a De Vido y Alicia Kirchner, Cristina Kirchner inauguró el hospital de alta complejidad de El Calafate, que había prometido en 2010, tres meses antes de la muerte de su esposo

 

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