El día miércoles 30 entre las 11 y las 13 horas, en momento que el dirigente del Partido Obrero Daniel Blanco, se había retirado de su domicilio para realizar diversos tramites y estado ausente su esposa, un grupo de personas irrumpió en su domicilio, rompiendo un portón de metal que da a la vereda, y luego destrozó la puerta de madera maciza por la cual se ingresa a la casa. El grupo, durante el tiempo que estuvieron dentro de su domicilio, recorrieron todos los rincones de la casa pero solo en el dormitorio desparramaron ropas y cajones de los muebles, pero no se llevaron ningún bien.

Si bien en la provincia se ha hecho un lugar común los robos domiciliarios, llama poderosamente la atención, la impunidad con la que han actuado en este caso, a plena luz del día en una calle transitada, con importante movimiento del vecindario, arriesgando entrar a un domicilio de un dirigente públicamente conocido, que fue candidato a gobernador en las últimas elecciones provinciales, para finalmente no llevarse ningún bien.

En este sentido no se puede descartar, que bajo el formato de una acción delictiva común, estemos en presencia de un mensaje político de amedrentamiento para un dirigente que en el ultimo periodo se ha destacado en las denuncias de numerosos hechos criminales impunes como resultados de la acción encubridora de las instituciones del estado y por otro es querellante en varias causas, entre ellas la que se encuentra en la Corte Suprema y que reclama la nulidad de las últimas elecciones provinciales

El Partido Obrero ya ha realizado la respectiva denuncia policial y ha gestionado una reunión con el Ministro de Gobierno para presentar todos estos hechos y reclamar las acciones pertinentes para dar con los autores y en paralelo asegurar las condiciones para que se den las garantías para poder desenvolver la acción política sin trabas de ningún tipo.