La ONU y los partidarios de Hadi rechazaron al gobierno rebelde hutí

La ONU y los partidarios de Hadi rechazaron al gobierno rebelde hutí

La ONU y los partidarios del exiliado ex presidente Hadi rechazaron este martes el llamado gobierno de "salvación nacional" formado ayer por el movimiento rebelde chiita de los hutíes y su aliado, el partido del ex presidente derrocado, Alí Abdullah Saleh, Conferencia Popular.

El enviado de la ONU para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, advirtió que el anuncio de los rebeldes constituye "un nuevo y preocupante obstáculo al proceso de paz y no sirve a los intereses del pueblo yemení en estos momentos difíciles, informó la agencia de noticias EFE.

En un comunicado, el mediador de la ONU criticó las acciones "unilaterales" de los rebeldes a los que llamó a recapacitar y demostrar su verdadero compromiso con el proceso de paz, que él intenta impulsar, con "acciones concretas".

En ese sentido, convocó a los hutíes y los seguidores del Saleh a volver a acatar el alto el fuego que la ONU viene reclamando para ingresar ayuda humanitaria al país y comenzar a trabajar en un acuerdo de paz.

Las negociaciones entre el gobierno de Hadi, reconocido internacionalmente, y los rebeldes para alcanzar un arreglo que ponga fin a la violencia se encuentran en suspenso tras los últimos contactos mantenidos entre abril y agosto de este año en Kuwait.

Ayer, el Consejo Político yemení, controlado por los grupos armados rebeldes, anunció la formación de un nuevo gobierno que será encabezado por Abdelaziz bin Habtur, un ex aliado de Hadi, y repartirá las 30 carteras del gabinete entre el partido de Saleh y los hutíes.

Los hutíes conquistaron Sanaá y otras partes del empobrecido país en septiembre de 2014, iniciando una guerra civil que ya se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas, más de un tercio de ellos civiles, según cifras de la ONU.

A fines de marzo de 2015 y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí sobre gran parte del país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una coalición de 10 Estados árabes para restituir a Hadi.

Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, y las tribus y las milicias pro Hadi convirtieron a gran parte del país en un campo de batalla.

El vacío de poder fue caldo de cultivo para decenas de grupos armados, entre ellos el Estado Islámico y Al Qaeda, que en los últimos meses han llevado a cabo atentados en distintas partes del país, sobre todo en Aden, capital provisional de Yemen desde que fue recuperada por Riad en julio de 2015.

Hadi, quien vive exiliado en Riad desde que los hutíes tomaron la capital, Sanaá, en marzo de 2015, también rechazó el nuevo gobierno de unidad nacional y acusó a los rebeldes de haber acabado con las esperanzas de lograr la paz.

"El anuncio de los golpistas de un gobierno muerto indica de forma clara su postura y sus malas intenciones respecto a las negociaciones, y su falta de seriedad respecto a las mismas", señaló Hadi hoy en un discurso que dio en la ciudad Aden por el aniversario de la independencia del sur del país de la dominación británica en 1967.

Hadi llegó a Aden el sábado pasado desde Arabia Saudita, donde se encuentra exiliado, y allí dijo que "los que tienen falsas ilusiones, tienen que conocer la grandeza del pueblo, y el Yemen es más grande que una familia o un grupo o una tribu".

En sólo 25 años, Yemen, un país de 26 millones de habitantes, sufrió una guerra civil, uno de los episodios más intensos de la llamada Primavera Árabe, un levantamiento armado separatista, una campaña de bombardeos de drones estadounidenses aún en curso y, ahora, este conflicto regional.

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