Los hospitales públicos dejaron de atender de forma normal hace 71 días ante el paro progresivo, y luego por tiempo indeterminado, de los trabajadores nucleados en ASPROSCA y Autoconvocados de la Salud. Los reclamos del sector iniciaron en marzo, pero se agudizaron de tal manera que hoy la atención es casi nula en hospitales. A pesar de haber obtenido un aumento de sueldos en mayo y luego mejoras en los adicionales, un grupo de empleados mantiene la feroz medida que afectó el servicio para la gente de menores recursos, que es la que depende del sistema sanitario estatal.

Este jueves, los trabajadores que siguen firmes en su protesta realizan la décima movilización y preparan para el viernes una caminata con antorchas por las calles céntricas. Las medidas de fuerza directa del sector Salud comenzaron el 5 de agosto, pero el pedido de incremento fue presentado en el mes de junio.

El paro de los trabajadores, en principio, fue por 24 horas, 48 y 72, hasta el día 2 de septiembre pasado, cuando inició el paro por tiempo indeterminado. Desde allí a la fecha, la atención en todos los centros de salud es prácticamente nula, y sólo se atienden emergencias.

Por la situación, los pacientes deben esperar muchas horas para ser atendidos, mientras quienes deben someterse a un tratamiento u operaciones aún aguardan que se levante el paro.

Medidas

Para destrabar este conflicto, el gobierno provincial, en el mes de agosto, otorgó un aumento según categorías, que se sumó al de mayo. Se incrementó el adicional específico de Salud en una cifra no remunerativa de 900 pesos para la categoría ‘A’, de 800 a la ‘B’, de 600 a la ‘C’ y 500 pesos a la categoría ‘D’.

Este incremento, otorgado con el haber de septiembre, no conformó a los trabajadores y, a pesar de las constantes amenazas de aplicación de sanciones, las medidas de fuerza y el paro siguen firmes. Para esta semana, los trabajadores vuelven a la salir a la calle en reclamo de mejoras en el adicional otorgado, compromiso a que el aumento sea en blanco, mayor cantidad y calidad de insumos, mejoras edilicias, compra de equipos, nombramientos, entre otros puntos que se debaten en asamblea todas las semanas.

Nueve meses de reclamo

Los trabajadores de los hospitales del interior fueron los primeros en cuestionar la falta de pago de guardias médicas, ya que a numerosos profesionales se les adeudaba desde diciembre del año pasado. Luego, se sumaron los médicos del hospital San Juan Bautista, Maternidad y hospital de Niños Eva Perón. Desde marzo a mayo, los trabajadores se mantuvieron en alerta ante la falta de respuesta al cambio del sistema de guardia y a la espera de un aumento de sueldo, luego del anuncio de la primera mandataria a los trabajadores.

El incremento anunciado no los conformó y concretaron un paro de brazos caídos. Luego, vinieron las medidas de alerta permanente, las asambleas continuas y los cortes de calle hasta la última semana de junio, donde levantaron las medidas. Antes de finalizar el mes, Autoconvocados presentó el primer pedido formal de un incremento en los adicionales, pase a planta de precarizados y solución al problema guardias. El sector advirtió que aguardarán hasta el mes de agosto una solución; de lo contrario, volverían las medidas de fuerza.

Para evitar el paro, desde la dirección de Inspección Laboral, se dictó la conciliación obligatoria, la que después se invalidó.

El 19 de julio, ASPROSCA y Autoconvocados volvieron a realizar un pedido formal de aumento a la ministra, Noemí Villagra, de $3000 a las categorías altas, y $2000 a las más bajas. Ante la falta de respuesta, iniciaron un paro progresivo. Luego, el gobierno otorgó el segundo incremento que tampoco conformó al sector. De este modo, iniciaron el pasado 2 de septiembre el paro por tiempo indeterminado.