El paro que la Unión del Transporte Automotor (UTA) realizó este miércoles pasaso, dejando sin servicio de colectivos a la población metropolitana, fue "una medida carente de motivación", explicó el subsecretario de Transporte de la Provincia, Marcelo Lopez, quien confirmó que el dinero reclamado por los trabajadores, correspondiente al incremento salarial acordado en las últimas paritarias y aportado por la Nación para mantener el servicio a un precio razonable, desde el día anterior estuvo depositado en las cuentas de las empresas.

De esa manera cuestionó Lopez “la imprevisión de la parte empresaria, porque firmó un convenio con la UTA para pagar una determinada cantidad de dinero el día martes 9, y no tomó los recaudos necesarios para hacerlo así”, y por otro lado “la intransigencia de las autoridades del gremio, que frente al conocimiento de que el dinero estaba en la cuenta de las empresas y faltaba solamente la acreditación de las entidades bancarias -trámite que demora 24 horas-, igual tomó una medida de fuerza perjudicando a toda la población”.

La Subsecretaría de Transporte, después de haber intentando, junto a la Subsecretaría de Trabajo, pero sin respuesta positiva por parte del gremio, el levantamiento de la medida de fuerza, este miércoles a primera hora intimó a las empresas a cumplimentar el servicio y ante la suspensión del mismo labró actas de infracción imponiéndoles las correspondientes multas, que van a tener que ser pagadas antes de la renovación de la concesión del transporte de pasajeros.

LA RUTA DE LOS SUBSIDIOS

López explicó que los fondos de los subsidios nacionales llegan de forma escalonada a la provincia, y el último de los pagos fue depositado el jueves de la semana pasada en las cuentas que la Provincia tiene en el Banco de la Nación Argentina.

En esa misma línea, agregó que el proceso de transferencia hasta que esos fondos llegan al Ministerio de Infraestructura para ser transferidos a las empresas generalmente demora siete días, pero al tomar conocimiento de la posibilidad de conflictos, la Subecretaría de Transporte se puso en contacto con el Minisiterio de Economía para acelerar todos los pasos, y en cuatro días, es decir el martes, el dinero estuvo depositado en las cuentas de las empresas.

El miércoles 3 se había firmado un acuerdo entre UTA y la cámara empresaria, partes que suscribieron un cronograma de pagos para abonar los sueldos, un retroactivo no remunerativo y un incremento del 28 por ciento que se había pactado en la última convención colectiva de trabajo.

El 28 por ciento se iba a cumplimentar con la transferencia realizada el día martes. Pero en una medida sin sentido, el gremio decretó un paro porque no se había abonado esa diferencia, cuando el mismo convenio firmado por la UTA en Buenos Aires establecía que esos fondos serían pagados cuando se realizaran las transferencias correspondientes.

Marcelo Lopez mantuvo contactos con el secretario general de UTA, Raúl Abraham, y de las conversaciones también participó el subsecretario de Trabajo, Roberto Medina, para buscar el levantamiento del paro.

Ante el mantenimiento de la medida, el gobierno provincial, el gobierno provincial a través de los inspectores de la Subsecretaría de Transporte intimó a las distintas empresas prestatarias a comenzar el servicio de manera inmediata, bajo pena de aplicarles multas por el no cumplimiento, y hasta la caducidad de las concesiones.

Al no tener respuesta positiva levantaron actas de infracción a las empresas por cada uno de los servicios no cumplidos, es decir, cada horario en que un colectivo no salió de su cabecera. Estas infracciones y multas van a tener que ser pagadas antes de la concesión, que es un trámite que se está realizando.

“Tenemos instrucciones estrictas del ministro de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos, Marcos Verbeek, porque este tipo de situación no puede ser tolerada. Por intransigencia de la parte obrera e irresponsabilidad de la parte empresaria llegamos a esta situación en que queda toda la población sin servicio público”, señaló Lopez.