Las paritarias entran en calor

Las paritarias entran en calor

Esta semana seguirán negociando metalúrgicos, bancarios y empleados de comercio, entre otros. Pignanelli, titular de Smata, pidió razonabilidad a ambas partes. “En márgenes chicos no podemos ser caprichosos”, aseguró.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reiteró ayer que las paritarias son libres, pero que la situación económica condiciona la negociación. “Si ese incremento va a impactar más allá de lo que permite la economía, y eso se va a los precios, terminás perjudicando al resto los trabajadores, entonces es la economía la que les pone el freno”, aseguró. A su vez, el titular del gremio de mecánicos, SMATA, reclamó tranquilidad a las partes. “Tenemos que saber cuánto pedir y el empresario cuánto dar, pero en márgenes chicos no podemos ser caprichosos”, sostuvo. Varios gremios, entre los que se destacan comercio y los metalúrgicos, retomarán hoy las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo.

Consultado en una entrevista en Nacional Rock sobre si el Gobierno le está poniendo un tope a las discusiones salariales, el jefe de Gabinete respondió que no y agregó que las paritarias son libres. “Son libres así que no debiera tener oportunidad de que el Gobierno opine. De lo que no son libres es de la economía”, respondió Fernández, quien la semana pasada había reclamado que “las paritarias no se vayan de madre” para que “no repercuta en los precios”. Pignanelli, en cambio, aseguró que el ministro de Economía, Axel Kicillof, “está intentando ponerle tope” a los aumentos salariales que se discuten en paritarias con el fin de que “no se le piante la inflación”. El gremialista abogó por acuerdos salariales “en tramos cortos” de tres o cuatro meses en lugar de un año. “La única forma de regular precios y salarios es en tramos cortos” por ejemplo cuatrimestrales, porque ahí se puede “hacer un balance” de la evolución de la inflación, planteó.

Pignanelli se mostró medido con su reclamo. Aseguró que “la paritaria es una discusión de interés donde los gremialistas representan el interés del laburante, y las empresas representan los intereses del capital”, y advirtió que “cualquier desequilibrio en eso, se resiente la fuente de trabajo”. “Yo tengo que saber hasta donde puedo pedir, y el empresario tiene que saber hasta donde me puede dar. Ahora en márgenes chicos no tenemos que ser caprichosos”, remarcó y aludió al gremio de la UOM conducido por Antonio Caló, donde estimó que la diferencia que se está discutiendo en la paritaria es de “1 por ciento”. Los metalúrgicos no pudieron acordar la semana pasada y pasaron a un cuarto intermedio hasta el día de hoy, cuando se espera que vuelvan a reunirse. Esta semana también se espera que avancen las negociaciones del gremio de comercio y de los bancarios, que, al igual que los metalúrgicos, amenazan con un paro.

Por su parte, el secretario general del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Smith, se mostró critico con el Gobierno. “Hay una actitud mentirosa de parte del Gobierno cuando por un lado dice que no hay tope y la negociación es libre.” “Hay un problema de falta de libertad en la negociación colectiva”, denunció Smith y justificó el paro general de actividades que impulsa la CGT opositora durante junio “por la intromisión en la libre negociación colectiva”. El gremialista planteó que la combinación “de inflación más la presión tributaria termina desnaturalizando toda la negociación, porque uno no sabe a dónde tiene que terminar negociando”.

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