La presidenta Cristina Fernández recibió ayer por la tarde en Olivos a empresarios y sindicalistas del ámbito bancario y mercantil, con quienes escenificó la firma de los respectivos acuerdos paritarios salariales, ambos definidos durante la jornada previa y con subas que rondan el 29% de aumento salarial.

De este modo, el Ejecutivo buscó restarle argumentos al paro general promovido por el sindicalismo opositor, uno de cuyos reclamos, al menos en lo formal, tiene que ver con el desarrollo de "paritarias libres".

Acompañada por el ministro de Trabajo Carlos Tomada y su par de Economía, Axel Kicillof, la jefa de Estado recibió al titular del sindicato de Comercio, Armando Cavalieri; al presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega; y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Osvaldo Cornide.

Por el sector financiero, en tanto, participaron el jefe de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo; el presidente de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), Jorge Brito; el titular de la Asociación de Bancos Públicos y Privados (Abappra), Juan Forlón; y el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA, capitales extranjeros), Claudio Cesario.

La presidenta Cristina Fernández celebró "la vigencia de las negociaciones paritarias por diez años", señaló Tomada durante una breve conferencia de prensa, a la salida del encuentro. El acuerdo en el sector mercantil establece un incremento salarial del 27% en dos tramos no acumulativos, el primero de ellos del 17% en el mes de abril, mientras que el restante 10% se efectivizará en septiembre. Asimismo, el convenio incorpora dos pagos adicionales de 1200 pesos cada uno (en julio y noviembre), de carácter no remunerativo. En el caso de los bancarios, la mejora salarial alcanza el 29% en una sola cuota. «