Una paritaria provincial no vinculante, el “plan B” para que no caiga la ley de Municipales

Una paritaria provincial no vinculante, el “plan B” para que no caiga la ley de Municipales

Desde adentro del FpV le echaron mano al proyecto original presentado por un diputado de su espacio y representante sindical. Sin piso salarial provincial y un porcentaje de antigüedad menor al original, se busca ahora saldar las presiones de intendentes.

Al calor de las negociaciones de último momento, los sectores que pugnan por un nuevo estatuto del Personal de las Municipalidades que derogue a la cuestionada ley 11.757 piensan en “sacrificar” una instancia de negociación provincial en pos de que no naufrague el proyecto, ante presiones de intendentes.

El proyecto más encaminado es el que impulsa el diputado del Frente para la Victoria, Hernán Doval, dirigente a la vez de la Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia de Buenos Aires, que plantea el proyecto de Relaciones Laborales y Negociaciones Colectivas del sector.

Desde la Federación, que ya anunció una movilización para la sesión del 24 de septiembre, --fecha límite del compromiso de la Cámara de Diputados para tratar la iniciativa-- insisten en que el proyecto original no corrompe las autonomías municipales, pero, como en todo proceso de negociación, “hay que ceder de los dos lados”, alegan.

La alternativa, estudiada, es la formación de un Consejo de Empleo Municipal, una suerte de instancia de negociación provincial, que se reúna dos veces por año, con representantes distritales y sindicales, pero que no sea vinculante, una alteración al proyecto inicial.

Tal como se avanzó, en ese Consejo habrá un representante por la Sexta sección electoral, uno por la Cuarta, y uno por la Segunda; y dos por la Tercera, dos por la Primera, y dos por la Quinta. El ámbito puede discutir diferentes aspectos, entre los que se encuentra el nivel salarial, aunque, al parecer, sin ninguna facultad de injerir en los distritos.

“Tuvimos que ajustar entre lo justo y lo posible”, argumentan desde FESIMUBO. El proyecto original instaura una negociación colectiva provincial entre representantes municipales, desde el conurbano, y desde el interior, con las federaciones sindicales que, reunidas, pueden establecer, entre otros puntos, un piso salarial para todos los distritos.

Sin embargo, los intendentes no vieron nunca con buenos ojos ajustarse a un piso superior. “Es una limitación a las autonomías municipales”, repiten desde los kirchneristas hasta los massistas que, incluso, le abrieron la puerta la última semana a la Federación Histórica de los Municipales, críticos del proyecto de FESIMUBO.

Sobre esa base, jefes territoriales K iniciaron un proceso de poda, acordado en especial con el sector de Doval, en el que además se busca no pasar por alto ninguna de las observaciones que realizó la Suprema Corte de Justicia bonaerense que, días atrás, declaró inconstitucional 60 artículos de la 11.757.

Ahora, la posibilidad de una instancia de negociación que no condicione a los municipios es la alternativa que reúne más consenso dentro del bloque K, donde varios legisladores vienen de estar al frente de sus comunas. A eso, se suma también la limitación de la antigüedad, otro de los nudos gordianos de la ley de Municipales.

El de Doval, como otros proyectos similares, pretenden con la derogación de la 11.757 o su modificación, la restitución del 3% de antigüedad, eliminado en la sanción de la polémica norma, cuando se redujo al 1% como tope. Pero, eso también altera los números que llevan adelante los intendentes. La negociación desembocó en un piso de antigüedad del 1,5% como mínimo, que puede llegar a aumentarse de modo paulatino.

“Todo está dado para que el 24 de septiembre sea una fiesta”, afirman, optimistas, desde FESIMUBO. Sin embargo, la irrupción de la Federación Histórica de Municipales en la última semana, puede dilatar la cuestión.

“Tenemos el compromiso del presidente de la Cámara, Horacio González, de que se convoque a una comisión, donde estén todos los sectores para sacar una ley con consenso”, dijo a INFOCIELO, el titular Oscar Ruggiero.

La limitación del porcentaje de contratados es otro de los puntos que hacen ruido en los intendentes, que piden afinar aún más el lápiz. Por el otro, la exclusión de sindicatos que no reúnan el 10% del total de los trabajadores, tanto en el ámbito provincial como en el municipal, para participar de las instancias de negociación, abre otro frente de diferencias, en el terreno sindical.

En fín, los municipales apuestan como objetivo máximo a tener la nueva ley, que les devuelva, al menos, las paritarias en el nivel local. Del proyecto original al actual, son varias las manos que ya se echaron y no se descartan otras más.

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