En medio de la escalada del dólar, el ex ministro de Economía Domingo Cavallonegó tener contacto con el presidente Mauricio Macri y pronosticó una nueva crisis económica como en 2001.

El creador del corralito desmintió que haya tenido una reunión con el jefe de Estado en los últimos días, pero aprovechó su reaparición en la televisión para darle un consejo: “Le diría a Macri: no puede ser su propio ministro de economía, ese error ya lo cometió Néstor Kirchner”.

“Todos los ministerios tienen que ser secretarías. Tiene que haber un Ministerio de Economía, con energía, producción, agricultura. Un ministro de Economía, que coordine todo”, opinó Cavallo en A Dos Voces (TN).

“Todo lo que he hecho respecto a Macri es enviarle a él y a su equipo este libro: la última vez que lo vi es al lado de mi oficina hace cuatro años. A partir de ahí no he hablado nunca más con él. Es mentira que hubo una reunión”, sostuvo al comenzar el reportaje.

En cuanto a la intervención del BCRA en el mercado cambiario, Cavallo recordó que “Sturzenegger explicó con claridad cómo ve el funcionamiento de la economía y qué herramientas va a utilizar”. “La explicación es impecable, pero los supuestos de los que parte son equivocados. La volatilidad cambiaria aumenta la demanda de los dólares”, advirtió.

En este sentido, señaló que “es un peligro enorme que el BCRA siga emitiendo deuda”. “Así como entran esos capitales, se pueden ir, el que tiene que pagar es el Banco Central: o tiene que subir la tasa o tiene que imprimir”, agregó.

En otro orden, el ex ministro pronosticó una nueva crisis económica como la ocurrida en el gobierno de la Alianza. “El 2001 se puede llegar a venir en unos años si siguen con un política de endeudamiento exagerada y a largo plazo y no cierran el déficit fiscal”, advirtió.

Sin reconocer sus errores, como el megacanje a un costo muy alto para el Estado y el corralito, Cavallo salió a decir que "el equipo de Macri no conoce la historia de la política argentina". A su criterio, "nadie tiene una interpretación acabada de los últimos 30 años".

“No pretendo ni que me inviten ni hablar con nadie. Pretendo que mis conocimientos, en la medida que crean que les sirva, lo aprovechen. Por el bien de la Argentina tienen que aprovechar mi experiencia. Si no les gustan mis libros que lean libros de Juan Carlos de Pablo. O Lucas Llach. O Llach padre. Que pueden transmitir la experiencia. Uno no puede gobernar sin conocer la historia anterior”, señaló.