"Parece que cinco derrotas taparon dos años brillantes"

"Parece que cinco derrotas taparon dos años brillantes"
El ex jugador y ayudante de campo de Kudelka en el ascenso del 2011 (hoy en Huracán) no entiende por qué Correa no fue a saludarlos cuando jugaron contra Unión y dice que “no se siente totalmente valorado en el club”.

Todo le resulta familiar a Raúl Armando. Encontrarse a diario con jugadores que hasta hace poco estaban bajo su mando, durante los más de dos años que estuvieron con Kudelka en Unión, hace que la estadía de la “Pepa” en el Hotel Iruña de Mar del Plata se haga más placentera a pesar de estar enfrascado en su trabajo en Huracán.

—¿Están cómodos, Pepa?

—Desde que trabajo con Darío he crecido mucho y no sólo en lo futbolístico, sino en el manejo de grupos y también en los desafíos. Nos tocó ir a Instituto, que era un club modelo y tuvimos problemas, y ahora estamos en un grande venido a menos como Huracán.

—Sos uno de los tipos más ganadores en Unión porque tenés ascensos como jugador y también como técnico. ¿Sentís que no tenés el debido reconocimiento?

—Sí, sí, puede ser. Tengo una filial con mi nombre y eso me llena de satisfacción. Pero a veces me gustaría ser más valorado en Unión. De todos modos, tengo muchos hinchas que me quieren y me lo hacen saber cuando voy a Santa Fe.

—Carlos Trullet tenía una frase de cabecera. Decía que “parece que los de Santa Fe, como nos ven todos los días a la vuelta de la esquina, saben menos que los que vienen de afuera”. ¿Es algo privativo de Santa Fe?

—Mirá, yo veo que los jugadores de Newell’s que se van, quieren volver al club y hacer cosas por el club. Creo que a los unionistas nos falta tener un poco más de sentido de pertenencia por el club. Ha pasado en todas las generaciones desde hace unos años a esta parte. Lo mismo que pasa en Newell’s, veo que ocurre en Estudiantes. Los jugadores que se van de Unión no quieren volver.

—¿Esperabas otro recibimiento cuando fueron con Huracán a jugar contra Unión?

—Sí. A eso no te lo puedo negar. Igualmente, fue mucha gente al hotel a saludarnos cuando volvimos a Santa Fe a fin de año y ya te dije lo de mi filial, que siempre está reconociéndome de alguna manera. Pero parece que cinco partidos de nuestro último año, taparon dos años anteriores brillantes, con el ascenso y los 50 puntos en Primera. Yo no me olvido de la caravana cuando volvíamos de ganarle a Patronato, no me olvido la salida de Casasol para jugar los partidos, no me olvido del festejo del ascenso, no me olvido de haberle ganado a Colón 2 a 0 en su cancha. Siempre miro y rescato lo positivo. Me hubiese gustado otra forma de reconocimiento.

—Después de los 50 puntos, ¿era el momento de irse con toda la gloria o pesó más el hecho de poder tener continuidad durante tres años en el club?

—Pudimos habernos equivocado en algunos refuerzos, pero en otros estoy convencido de que no. Quizás deberíamos haber mantenido el equipo, pero con algunos jugadores se hacía imposible, caso Bologna y Erramuspe. Y hubo otros que no se retuvieron, como Velázquez. En esa racha de cinco derrotas, algunas fueron increíbles. Si empatábamos dos partidos de esos cinco, nos quedábamos y con tiempo la cosa podía funcionar. A ese equipo le faltaba tiempo de trabajo con nosotros, pero no pudimos ganarlo con resultados y tuvimos que dar un paso al costado para que venga otro técnico y lo intente.

—Pasó lo mismo que en el ascenso anterior, cuando se mantuvo la base del ‘96 al ‘97, pero en el ‘98 vinieron 11 o 12 refuerzos...

—A nosotros nos faltaron un par de resultados para tener tiempo de trabajo y creo que le hubiésemos encontrado la vuelta a ese equipo, estoy seguro de eso. Pero perdimos los cinco partidos y nadie puede sostenerse con semejante racha.

—¿Todo bien con los dirigentes?

—Tengo buena relación con ellos. Con Marcelo Piazza me mensajeo permanentemente, con Luis Spahn y Emilio Lamas hace bastante que no hablo pero nos saludamos cuando fuimos jugar con Unión. Somos gente buena y sana, no da para que tengamos una mala relación.

—¿Y con los jugadores que dirigieron en Unión?

—Todos nos fueron a saludar, menos el Coto Correa

—¿Por qué no fue a saludarlos el Coto, tuvieron problemas con él?

—No sé qué pasó con el Coto, no lo entiendo porque vivimos cosas muy lindas, armamos un grupo muy fuerte en esos dos años y todos tirábamos para el mismo lado. Cuando enfrentamos a Barrales, lo primero que hizo fue llevarnos tres camisetas de regalo. Rodrigo Erramuspe no deja de agradecernos todo lo que hicimos con él. No estoy en el pensamiento del Coto para saber por qué nos negó el saludo.

—¿Volverán a Unión alguna vez?

—No sé qué pensará Darío, no se lo pregunté pero estoy seguro de que tendrá muchas ganas de volver. El otro día le contaba a la gente de Huracán que en Unión estuve quince años, por lo menos, como jugador, técnico de inferiores y ayudante de campo en Primera. Conozco a todos en ese club. Yo estoy seguro de que voy a volver.

—Muchos prefieren mantenerse al lado de un entrenador, que en tu caso sería Kudelka, y acompañarlo en toda tu carrera. ¿Te imaginás así o creés que llegará el momento de verte como principal responsable de un cuerpo técnico?

—Algún día me largaré. Hace dos meses me llamó el presidente de Sportivo Belgrano de San Francisco, club en el que me conocen porque allí estuve con el Pájaro Domizzi dirigiendo. Ellos sabían que mi respuesta iba a ser negativa, pero me tantearon y se lo agradecí.

—¿Por qué le dijiste que no, siendo que se trataba de una gran oportunidad?

—Porque soy agradecido de la gente que me da trabajo y hoy siento que me debo a Darío Kudelka, que estoy trabajando con él, me llevo bien, nos conocemos y no quiero dejarlo ni hacer nada que lo moleste porque es la persona que me está dando trabajo desde hace años y a eso lo valoro muchísimo. Pero alguna vez me largaré, no sé cuándo, pero me tengo fe y confianza para el futuro.

“Hay que aflojarles las piernas a los de arriba”

La situación de Unión y Huracán no difiere demasiado en cuánto a las exigencias y a los puntos que tienen que sumar. Por eso, la Pepa Armando hace un razonamiento para los dos:

“La única forma es ganar cinco o seis partidos seguidos. Si nosotros o Unión lo conseguimos, a los de arriba se le van a aflojar las piernas. ¿Te acordás lo que nos pasó a nosotros?, éramos una tromba con Rafaela y de pronto perdimos tres o cuatro partidos y se nos vino el mundo abajo. Los de arriba están fuertes, tanto Banfield como Independiente y también Defensa. Acá hay que pensar en tener una racha fuerte, yo hablo de cinco o seis victorias seguidas pero pienso que hay que hacer lo que hicimos nosotros entre el final de la primera rueda y el comienzo de la segunda, cuando estuvimos doce o trece partidos sin perder. Es la única forma que tenemos para poder ascender, tanto nosotros como Unión”.

Vuelta al trabajo

El plantel de Unión tuvo el domingo libre y hoy reanudó el entrenamiento en doble turno, algo que se repetirá en todos los días de la semana, incluido el miércoles, cuando enfrentará por la mañana a Olimpo en el segundo amistoso. El sábado, luego de enfrentar a San Martín de San Juan, emprenderá el regreso a Santa Fe.

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