“Parcelas Hortícolas” para doce familias bolivianas que trabajarán tierras de Sol Puntano

“Parcelas Hortícolas” para doce familias bolivianas que trabajarán tierras de Sol Puntano

El Gobierno de la Provincia puso en marcha una de las iniciativas para luchar contra la pobreza. Producirán frutas frescas que serán vendidas en la comunidad a bajo costo. La iniciativa se extenderá por el interior y luego se abrirá para las personas interesadas en sumarse a la iniciativa.

Al mediodía, en el predio de Sol Puntano, el gobernador de la provincia Alberto Rodríguez Saá oficializó la entrega de parcelas para 12 familias de la comunidad boliviana, que tendrán por fin la producción y posterior venta de frutas y verduras para el mercado provincial. La iniciativa se enmarca dentro del Plan de Lucha contra la Pobreza del gobierno provincial es el inicio de múltiples medidas para generar un mercado interno, a precios bajos y de buena calidad.

 

El gobernador fue recibido, bajo el agradable sol de la jornada, por petardos que prendieron los representantes de la comunidad boliviana, liderados por Abraham Calleja. Posteriormente le dieron collares al primer mandatario, al igual que el Ministro de Campo y Producción Cristian Moleker y su par de Infraestructura y Obra Pública, Felipe Tomasevich. Papel picado fue arrojado sobre los hombros de los funcionarios, una ofrenda “de alegría y felicidad”, según expresó Calleja.

 

Al jefe del ejecutivo provincial se le regaló además un manto bordado por las mujeres de la familia. “No me salen palabras. Es algo increíble para nosotros los bolivianos. Gracias señor gobernador”, dijo el representante del país vecino. “Viva la comunidad de San Luis, viva la comunidad boliviana”, exclamaron.

 

“Estoy bañado de alegría. Los nativos de San Luis también están muy felices. Nos dicen gracias, pero nosotros también le decimos gracias. Vamos a aprender de ustedes. Nos vamos a beneficiar enormemente trabajando para el bien común”, dijo el gobernador.

 

Las parcelas de una hectárea, fueron entregadas a cada familia, con la condición de que tendrán un año para cosechar allí y en el caso de que cumplan, el terreno de propiedad del estado provincial, se les será cedido. También se les brindará una ayuda económica similar al del plan de inclusión hasta que puedan solventarse y se les entregó un kit de cultivo, con un paquete inicial de semillas. Además se construirá allí una planta de agua, que se prevé proveerá a 30 parcelas de futuras familias. El proyecto costará 8.141.000 pesos.

 

La comunidad boliviana será beneficiada con una Sala de Usos Múltiples, donde podrán hacer actividades y establecer la venta de verduras que incluirá cebolla, ajo, arveja, habas, remolacha, lechuga y repollo. Este edificio estará en un predio del Parque Industrial Norte en Calle 1 e Intendente Scarpatti. Y por último, el gobernador adelantó que se planea una escuela generativa para los inmigrantes, en la que también podrán participar chicos de la provincia.

 

“Vamos a inscribir familias en las mismas condiciones”, aseguró el gobernador quien dijo que proyectos similares se emprenderán en Villa Mercedes, Santa Rosa, Quines y Candelaria. “Si les despierta celo o envidia, ayudemos a los hermanos bolivianos y también anotémonos a trabajar la tierra, aprendamos y trabajémosla nosotros. No digan porque a mí no. Vengan, ayuden, trabajen, hagan las mismas propuestas y va a haber tierras, acá en San Luis y en todos los pueblos de la provincia”, aclaró el gobernador, invitando a todo puntano que esté interesado en participar. “Que vengan a hablar conmigo. No quiero en esto intermediarios”, remarcó.

 

“Es un día que me voy a acordar toda la vida”, aseguró el líder boliviano, que dijo que ya empezaron a trabajar la semana pasada en los terrenos. “Todos los que vivimos en San Luis, tenemos un don aparte. Ahora a agachar la cabeza y darle como corresponde”, agregó Calleja que calcula que los productos podrán venderse hasta un 50% más barato.

 

Tras la firma con cada una de las familias, se hizo el tradicional ritual de la cosecha de la pachamama, al que fue invitado Alberto. En un círculo, al costado de las futuras parcelas que se llenarán de alimentos para los puntanos, se echaron ramas, y en un papel arrollado como un cuenco, grasa de llama y coca. Después los agricultores empezaron a echar chorros de vino, alcohol y cerveza. Un leve fuego se encendió en el centro. El gobernador acompañó echando vino. El fuego se extinguió rápidamente, una señal de que la cosecha sería muy buena, para Calleja.

 

El gobernador dijo que en el predio instalarán 4 mástiles, con las banderas bolivianas, argentinas, de San Luis y de la comunidad, conocida como “Wifala”. “Es para que quede claro de que estamos en tierras argentinas y hermanados, respetándonos todos”, explicó el gobernador, refiriéndose a la instalación de los estandartes, pero también a una nueva medida inclusiva del gobierno de San Luis para combatir la pobreza. 

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