Hay una tendencia creciente y casi universal a nivel nacional de los propietarios de casas, departamentos y comercios a ajustar los alquileres cada seis meses, como una forma de cubrir corrimientos de precios. En Entre Ríos, sin embargo, de acuerdo a las respuestas que brindaron las inmobiliarias, se sigue prefiriendo un escalonamiento en los acuerdos anuales. En algunos lugares se realiza una actualización semestral que se ubica entre el 13 y 15%; mientras que en Paraná se acuerda un incremento del 30% anual. 

“Se realiza un cálculo previo con escalas definidas que entre el mes uno y el seis se pagará una equis cantidad de dinero, entre el 7 y el 13 otra y así hasta terminar el contrato. Desde hace algunos años en Entre Ríos lo realizamos anualmente, tanto en viviendas como en comercios, con un escalonamiento del 30 al 35% según el caso y la zona. Lo que sí es cierto es que hay una tendencia creciente de parte de los propietarios a que actualicemos cada seis meses, pero nosotros nos oponemos”, aseguró un corredor inmobiliario que pidió reserva de su nombre para responder a la requisitoria periodística. “Se establece un valor previo. Eso no está prohibido por la ley, ya que es un acuerdo de partes basado en la certidumbre y las reglas claras previas entre las partes y no hay sorpresas”, precisó el empresario inmobiliario consultado. 

En el mismo sentido opinó Saúl Hojman, un referente de los negocios inmobiliarios en la ciudad, quien aseguró que “la mayoría en Entre Ríos son anuales. En Buenos Aires o Rosario pueden ser semestrales porque son más exigentes. En nuestro mercado hay algunos contratos así pero no superan el 5% del total. Aquí, en general, se actualiza cada año con un promedio del 30% y este escalonamiento es casi común para todos los colegas”, subrayó. 

Según la Ley de Alquileres, los valores se deben mantener fijos los 24 meses para la vivienda o 36 meses para el comercio del contrato, pero “hay una adecuación a lo que dice la ley”, informó, agregando que “el mercado encontró una fórmula que se pacta por un monto global y único, es decir, se fija por una suma fija por el monto total de los 24 meses, pero al mismo tiempo se pactan ajustes a partir del séptimo mes, y en lugar de un año, que era lo que se venía haciendo, se actualiza cada seis meses”, explicó el director del sitio especializado Reporte Inmobiliario. 

De este modo se busca cubrir a ambas partes para que el contrato convenga: al inquilino que lo pueda pagar, y al locador para que pueda tener una renta. 

“En un contrato de alquiler, la lógica indica que para que se mantenga, les debe convenir a ambas partes, a uno para vivir y al otro para poder complementar sus ingresos u otras necesidades. El sentido común es básico para el contrato de alquiler para que la gente pueda conseguir habitación”, destacó el experto. 

Sergio D`Indio, miembro de la comisión del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Entre Ríos, precisó que en nuestra zona la tendencia es creciente pero que “todo depende de la política de cada inmobiliaria”. El empresario enfatizó que en su caso no tiene ningún cliente con contrato de escalonamiento semestral y que lo desalienta cuando un cliente se lo pide porque “es desgastante para todas las partes. Cuando un propietario me lo plantea me niego, aún cuando reconozca que al propietario actualmente no le rinde la renta y que la actualización del 30% anual no le conviene porque tiene que hacerse cargo de las expensas y los impuestos, y sólo queda para el inquilino el pago de servicios”, describe. 

Valores 

Para el propietario la renta es baja, y para el inquilino el alquiler es alto. Es un juego de suma cero que nunca termina. 

Históricamente, el alquiler se ponderaba de acuerdo al valor de la propiedad y se debía cobrar el 1% del valor del inmueble, es decir que un departamento de 500.000 pesos debería tener un costo de alquiler de 5.000 pesos mensuales. Pero actualmente cualquier monoambiente no baja de 500.000 pesos de valor y nadie puede pagar ese alquiler por ese espacio. “En los últimos seis años ha ido disminuyendo esa rentabilidad y depende en qué zona estás; de manera que podés estar cobrando entre el 0,5 y el 0,7% del valor del inmueble por mes, pero casi nadie cobra el 1% del valor del inmueble”, dijo una fuente inmobiliaria a El Diario. 

Otro problema es la asimétrica relación que existe entre la oferta de viviendas para alquilar, que no ha crecido tanto como los indicadores de incremento demográfico. Esto genera una presión sobre los precios y los propietarios, que siempre encuentran alguien que convalida los precios de mercado que piden.