El diputado provincial del Frente Renovador, Sergio Villordo, aseguró que hay una gran preocupación por el tema de la falta de seguridad y que "más allá de cualquier opinión política, hay que dar vuelta la pasividad que tiene el Gobierno comunal y hace que Quilmes se haya convertido en una ciudad en donde la gente viva con mucho temor, pida mejoras urgentes y soluciones a la brevedad". 

Todo comenzó con una fotografía tomada en pleno centro de la localidad de Ezpeleta, donde dos efectivos policiales, uniformados, se encontraban firmando en un puesto del Frente Renovador, un petitorio para la vuelta de la Gendarmería a custodiar las calles en el distrito. 

El exintendente quilmeño comentó que "hay una abandono general en el tema de la seguridad y eso se nota en todos los barrios del distrito", ejemplificando con distintas situaciones ocurridas en cercanías de la avenida Pasco o tal vez contando que, cerca de la subida de la autopista Buenos Aires-La Plata en Quilmes, "hay un patrullero que está toda la noche semioculto y sin luces".

Estadísticas

  Villordo, durante una entrevista que en la mañana de ayer realizó con el programa Ir a Más (por FM Sur), explicó que durante su intendencia, se habían realizado las primeras gestiones para que la Gendarmería Nacional recorriera distintos puntos del distrito: "en esa época las estadísticas de los robos habían bajado y se había comprobado que se disuadía el delito en todas sus formas, con la sola presencia de los gendarmes. Sin embargo, de eso hoy no queda nada", explicó el legislador provincial. 

La posición de Villordo fue por demás clara, al expresar que "lamentablemente aquí se preocupan por la seguridad de a ratos. Cuando ocurre algún hecho muy grave al otro día se ve un desplazamiento importante cerca de la escena. Sin embargo, al poco tiempo se van y todo vuelve al momento de inseguridad". A la hora del ejemplo, apuntó hacia la calle Caseros en camino a la subida de la autovía en Bernal, "donde los robos son constantes a toda hora".

  La preocupación manifestada por quien fuera jefe comunal local, se extendió al cotidiano: "donde existen robos menores todos los días, a los chicos que salen de la escuela, a las personas mayores que van a hacer las compras y que lamentablemente nadie atiende. Y lo peor es que nos estamos acostumbrando a ello, porque no tenemos ningún tipo de protección. Por más que entreguen una gran cantidad de patrulleros, el problema es la actitud que toma el Gobierno comunal para solucionar el problema y a la vista salta que es muy poco lo que se hace y se trabaja al respecto. Las falencias son enormes".