El secretario adjunto del gremio Smata Córdoba, Ángel Tello, en diálogo con Cadena 3 repartió críticas hacia la ministra de Industria, Débora Giorgi, tras el escandaloso acto del pasado miércoles en la planta de Renault.

El sindicalista consideró que la funcionaria nacional agredió a los trabajadores con su discurso y por eso fue silbada.

“Lo que hizo la Ministra, a través de sus palabras, en vez de llevarle tranquilidad a los trabajadores, los enardeció cuando de alguna forma los agredió: comenzó con un discurso haciendo alardes de las bondades del modelo, que no lo vamos a cuestionar, pero la gente estaba esperando escuchar de la funcionaria nacional respuestas a lo que vienen reclamando, que es lo del Mínimo No Imponible”.

“Cuando hizo mención a la gestión de Néstor y Cristina, algunos compañeros hicieron silbatina y la funcionaria, lejos de asimilar eso, se enardeció, comenzó a hablar con vehemencia, de manera torpe y en una parte dijo: 'A mí no me importa', y no la cerró a la frase por lo que en la gente cayó muy mal”, señaló el titular de Smata Córdoba.

Al ser consultado si respaldan los dichos por el secretario general del gremio a nivel nacional, Ricardo Pignanelli, quien calificó al gobernador De la Sota como “mezquino”, “ambicioso”, “cobarde” y “manipulador”, Tello dijo: “Por supuesto que no estamos de acuerdo en Córdoba con lo que ha dicho Pignanelli. Podemos entender el malestar que pueden sentir los compañeros del consejo directivo nacional, pero no lo compartimos porque no es toda la verdad”.

“Este problema no nació el mismo día del acto, sino desde hace mucho tiempo y tiene que ver con el Mínimo No Imponible que no se actualiza en los tiempos que corresponde. Hay muchos trabajadores que están muy molestos por la cantidad de dinero que se les descuenta”, sostuvo.

Por último, señaló que los únicos perjudicados el pasado miércoles en la planta de Renault por el escándalo fueron los trabajadores.

“Un día antes visitamos la planta y a raíz de la noticia de que venía la Presidenta, le pedimos a los trabajadores que no le faltaran el respeto. No queríamos que ocurriera algo extraño, porque nos estamos jugando el futuro de la planta”.

“Estamos seguros que pretendíamos que fuera un acto tranquilo, que los trabajadores participaran porque ese lanzamiento del nuevo modelo de Renault nos trae futuro, pero lamentablemente ocurrió lo que ocurrió y los únicos que perdimos fuimos los trabajadores”, culminó Tello.