Tras el reclamo del Samco de barrio El Pozo por la falta de anticonceptivos orales y algunos medicamentos, la coordinadora del nodo de Salud Santa Fe, Natalia Anaya, aclaró que no se trata de un problema estructural, ya que no hay faltante ni en la droguería central ni en las farmacias de los hospitales.

“No tendríamos que tener faltante en ningún centro de salud porque tanto la droguería nodal como las farmacias cuentan con los medicamentos esenciales para los tratamientos de los diabéticos e hipertensos. Además, en caso de que en algún momento no haya, muchas de estas drogas las produce el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF)”.

Sobre el reclamo del Samco de El Pozo, la funcionaria aseguró que “no habían hecho el pedido de metformina ni de enalapril” y que “la dipirona no es una medicación que se use habitualmente”.

En tanto, Anaya adjudicó los problemas con los anticonceptivos orales a un cambio en la forma de distribución: “Antes, los anticonceptivos llegaban dentro del botiquín de Remediar (de la Nación) y ahora también los provee Nación, pero se distribuyen a través de las droguerías y del programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Provincia. Este cambio provocó algunas dificultades, pero durante junio y julio”.

En la edición de ayer, el director del programa de Salud Sexual y Reproductiva consideró el problema del Samco como “un caso puntual”, producto de algún “error en la microgestión” y reiteró que no hubo inconvenientes ni en la provisión desde Nación ni con el stock de la droguería provincial.

 

El circuito

La solicitud y distribución de los medicamentos públicos se realizan según el siguiente circuito: mensualmente, cada centro de salud confecciona los pedidos en función de los rubros necesarios para los tratamientos y los envía a las farmacias de sus hospitales de referencia.

El farmacéutico reúne todas las solicitudes de sus centros de salud a cargo y confecciona un pedido mensual que le remite a la droguería nodal.

Luego, el camino es a la inversa y para la distribución se va descentralizando desde la droguería a las farmacias y, finalmente, a los centros de salud.

“Si en alguno de los rubros hubo un mal cálculo o un pedido mal hecho, puede faltar un ítem particular, pero se subsana apenas se detecta. En la cadena de cómo se generan los pedidos, se dan errores. Estamos reviendo todo el proceso para mejorarlo”, advirtió la coordinadora del nodo.

 

En otros centros

A raíz de la situación en el Samco de El Pozo, El Litoral consultó a varios centros de salud para chequear si este problema se repetía en otros barrios.

En Barranquitas Oeste, Santa Rosa de Lima, Villa del Parque, San José y Cabaña Leiva aseguraron que la provisión es normal y que cuentan con varios métodos anticonceptivos: pastillas, inyectables, preservativos y DIU.

Sólo se detectaron algunos atrasos en San Lorenzo y Chalet. En el primer caso, el doctor Nieva reconoció que “hubo faltante hace unas semanas”, pero que la situación ya se normalizó. Y aprovechó para solicitar el envío de más implantes subdérmicos: “Sabemos que son caros y que la Nación no compró más, pero si se hace el cálculo que cuánto cuestan las pastillas durante tres años, que es la cobertura que brinda este implante, el precio es similar. Además se trata de un método que tuvo muy buena aceptación, sobre todo en las más jóvenes, que es para quienes está recomendado”.

Y en Chalet dijeron que no hubo anticonceptivos inyectables durante un mes, pero que el problema ya se solucionó.