El informe sostiene que este aspecto "es el más ostentoso, pero no el más importante". Al respecto, afirma que "el Pacto constituye una muy interesante oportunidad para una reformulación fiscal más integral y audaz", donde "un aspecto clave es la baja calidad del sistema tributario argentino". 

Se destaca que varios "impuestos tienen asociados altos impactos distorsivos tanto porque desalientan la producción y el empleo como porque aportan regresividad a la distribución del ingreso".

En base a datos del Ministerio de Hacienda se observa que "del 31% del PBI que la Nación y las provincias cobran de impuestos más de la mitad los recaudan con impuestos muy distorsivos". "Esto es producto de que al no poder cubrir el gasto público con IVA, Ganancias e impuestos a la propiedad se apela a impuestos de mala calidad. El sentido estratégico del Consenso Fiscal que la Nación propone a las provincias pasa entonces por el compromiso de reemplazar gradualmente impuestos distorsivos por tributos más neutrales y progresivos", agrega.

Por eso, IDESA señala que "uno de los aspectos medulares del acuerdo es la propuesta de aumentar la recaudación de Ganancias e impuestos provinciales a la propiedad y reducir Ingresos Brutos y el impuesto a los sellos". En tanto, "el punto menos consistente es prorrogar el impuesto al Cheque (uno de los más distorsivo), aunque está prevista la posibilidad de utilizarlo como pago a cuenta de ganancias".

El estudio subraya que las probabilidades de éxito de la propuesta de la Nación aumentarán si hay un mayor "control del crecimiento del gasto público nacional y provincial".

Por ejemplo, "se propone un cambio en la regla de movilidad previsional, lo cual es imprescindible pero insuficiente". En la misma línea, "el Pacto debería contemplar la eliminación del privilegio que tienen la Provincia de Buenos Aires y la CABA de recibir fondos nacionales para subsidiar infraestructura y servicios públicos, algo que no disfrutan los habitantes del resto del país",concluye.