En los primeros días de agosto el Poder Ejecutivo envío al Congreso un paquete de iniciativas, titulado como "Nueva Justicia del Consumidor". Son tres proyectos de ley remitidos: el primero de ellos establece un "sistema de resolución de conflictos en las relaciones de consumo", que complementa la Ley Nº 24240 de Defensa del Consumidor; el segundo crea el "Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios", dependiente de la Secretaría de Comercio, y el tercero, denominado "Nueva Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo" modifica la Ley de Abastecimiento N° 20.680. 

Con respecto a la iniciativa denominada por el Poder Ejecutivo como "Nueva Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo" Naidenoff declaró que "quieren mostrar que esta regulación es algo nuevo, pero es casi idéntica a la vieja Ley de abastecimiento sancionada en el ?74. Lo único que hacen es profundizar las herramientas del apriete y la extorsión". 

"Con este proyecto lo que pretenden es darle "superpoderes" a la Secretaría de Comercio para regular todas las actividades económicas en todas sus etapas. La Secretaría podrá definir precios, márgenes de ganancias, determinar la producción, requerir toda la información comercial, secuestrar documentos, y aplicar fuertes sanciones, desde a un almacenero, a un supermercadista mediano hasta una gran cadena de supermercados, en todas las escalas, no se salva nadie. Este proyecto es el sueño de Guillermo Moreno hecho realidad? reveló. 

"Acá la discusión no es si el Estado debe intervenir en el mercado, ese debate hoy no tiene lugar en la Argentina porque todos estamos de acuerdo en que el papel del Estado es fundamental para regular la economía, lo que hay que discutir es el cómo", explicó el legislador formoseño. "Cuando este gobierno intervino, como manotazo de ahogado, en un mercado particular (fijando precios, cantidades, topes de exportación) los sectores terminaron en crisis. Son muchos los ejemplos, el de la carne, el de la leche, el del trigo: nada se solucionó y los más perjudicados fueron los propios ciudadanos", agregó. 

"Con este proyecto el gobierno redobla la apuesta y profundiza las herramientas del fracaso. Los antecedentes han demostrado que cada vez que el Secretario de Comercio se sentó en una mesa para tratar de disciplinar a los sectores terminó de la peor manera: con crisis del sector sometido a apriete y con aumento de precios para los ciudadanos", advirtió.

"Desde el discurso el Gobierno pretende hacernos creer que con esta medida se va a poner freno a los abusos de los grupos económicos concentrados, pero la realidad es que este gobierno poco o nada ha hecho para frenar las grandes corporaciones. En la década kirchnerista se profundizó el nivel de concentración y extranjerización de las empresas. Y además los grandes ganadores del modelo kirchnerista fueron grandes corporaciones, los bancos, las mineras, las empresas del juego. A esos empresarios amigos no se los toca. 

Este gobierno tampoco aplicó nunca la Ley de Defensa de la Competencia, un gran instrumento para evitar la concentración y los monopolios. Estamos ante un discurso hipócrita que va a traer como consecuencia práctica menor inversión, profundización de la recesión y consolidación del estancamiento económico sin atacar el problema central de la inflación". 

"El gobierno que negó la inflación y nunca la reconoció ni se abocó a la solución de fondo; ahora pretende solucionarlo con una ley del pasado que nunca funcionó. Lo único que van a lograr es generar un enorme retroceso y profundizar la incertidumbre y la zozobra" sentenció el Senador.

"Estos proyectos reflejan a un gobierno en retirada. De aprobarse no van a beneficiar a los consumidores, ni van a solucionar los profundos problemas que atraviesa nuestra economía. Pero si van a ser fuertes herramientas de extorsión y apriete en manos de un gobierno que lo único que quiere es mantener su poder" finalizó.