El ex secretario de Hacienda Jorge Sarghini explicó ayer a Clarín que el gobierno de Cristina Kirchner se aseguró el financiamiento de su gestión hasta el final del mandato. Es porque el proyecto de presupuesto que tratará el Senado y aprobó Diputados, prevé las prórrogas hasta 2015 de las leyes de emergencia económica e impuesto al cheque. Además, con la prórroga de los superpoderes que permiten dictar decretos de necesidad y urgencia, “a Cristina ya no le podría ocurrir lo que le pasó al Gobierno de Estados Unidos, que sin presupuesto no puede funcionar. Es un ejemplo de un presupuesto para un gobierno con fecha de vencimiento”.

Maximiliano Castillo, economista de ACM, opina igual. “Está garantizado el financiamiento para los próximos dos años aún cuando el Congreso, el año próximo, no apruebe el presupuesto 2015”.

El Poder Ejecutivo puede recurrir a un mecanismo que establece la ley de administración financiera por el cual el Estado se encuentra habilitado a funcionar aún cuando el Poder Legislativo no apruebe el presupuesto. No es el caso de Estados Unidos, donde el gobierno de Barack Obama declaró el cese de sus funciones luego de que el presupuesto quedara trabado en el Capitolio. En la Argentina está permitido prorrogar el último presupuesto para utilizarlo al año siguiente en caso que no exista un acuerdo legislativo. Así sucedió por ejemplo dos veces en los últimos diez años. Luego de la salida de la Convertibilidad y en 2009, tras la derrota del kirchnerismo en las legislativas de aquel año. “De todas maneras -aclara Castillo-, el espíritu del mecanismo contemplado en la ley de administración financiera es que se utilizado en un caso de emergencia”.

La ley de emergencia económica resulta útil para la gestión de la política económica. Sirve para la regulación de los servicios públicos y del mercado cambiario.

Sarghini, que fue secretario de Hacienda a principios de 2002, opina que el actual proyecto de presupuesto está apoyado sobre hipótesis macroeconómicas “que no tienen nada que ver con la realidad”. Para el año que viene el Gobierno prevé que el PBI crecerá 6,2%.