Los maestros de la provincia de Buenos Aires enrolados en el Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) cumplieron el primer paro de la semana y este miércoles concretarán el segundo para reclamar mejoras salariales. 

De ese modo, se cumplieron 20 días sin clases en lo que va del año y más de 3 millones de chicos no pudieron asistir a las actividades escolares habituales. 

La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) realizó un relevamiento durante la mañana y luego emitió un comunicado en el que asegura que el acatamiento alcanzó al 98 por ciento promedio, con "un 100 por ciento en algunos casos". 

El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, argumentó que los gremios impulsaron la medida de fuerza no sólo para reclamar la reapertura de las paritarias 2014 sino también, para pedir mayor inversión en las escuelas. 

La presidenta de FEB, Mirta Petrocini, destacó: "Habíamos anticipado una medida de fuerza contundente porque los docentes venimos reclamando la revisión de nuestro deteriorado salario desde las vacaciones de invierno y no hemos tenido respuesta".

En este sentido, sostuvo: "Los docentes decidimos un paro de 48 horas para que recién ahí el Gobierno nos llamara a dialogar", y subrayó: "El paro es la última instancia de lucha, pero si no hay voluntad política para dar respuestas concretas a nuestros reclamos y se dilatan los tiempos, los docentes nos quedamos sin opciones".

Por su parte, el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, aseguró que "el gobierno de Daniel Scioli tiene vocación de diálogo" y señaló que "los docentes serán convocados a paritarias una vez aprobado el Presupuesto 2015".

"Seguimos abiertos al diálogo y una vez que se apruebe el presupuesto los docentes van a ser convocados para empezar a conversar ya hacia 2015", insistió.

El gobierno provincial había ofertado anticipar a enero las negociaciones paritarias del próximo año, lo que fue rechazado por los sindicatos docentes bonaerenses SUTEBA, FEB, UDA, AMET y SADOP, que conforman el Frente Gremial. 

En medio del paro, el director ejecutivo de la ANSeS, Diego Bossio, opinó que "debería ser la última instancia" en un conflicto y agregó que "los dirigentes deberían reconsiderar este tipo de medidas" 

"Todos los reclamos gremiales son legítimos, dicho esto, es una complicación enorme para millones de chicos y para los padres", dijo el funcionario nacional en declaraciones a radio La Red.