Mientras a apenas tres cuadras la fiesta del PRO se extendía hasta la calle, el hotel Nuevo Ostende, lugar de reunión del Frente para la Victoria, contenía toda la tristeza de los militantes peronistas que habían caminado los barrios, recorrido hasta los rincones más lejanos del centro de la ciudad, siguiendo el sueño de la continuidad, representada por Daniel Scioli.

Poco después de las 18, los que estaban a las puertas del hotel, subieron lentamente las escaleras hacia el salón del tercer piso, donde una pantalla gigante emitía las imágenes de la Televisión Pública, con los resultados del balotaje.

Poco a poco se fueron sumando las y los que venían de los barrios, familias enteras y militantes, muchos jóvenes con sus remeras naranjas, de la Juventud Maninista y de la Juventud Peronista, fundiéndose en largos abrazos como para exorcisar el dolor, o por lo menos, para que doliera menos el resultado que les destrozaba el sueño.

Madres con sus hijos, abuelos con sus nietos, gente común tratando de analizar lo que era difícil digerir.

Mailén y Guillermina lloraban abrazadas. Mailén de 13 años, en su primera elección, Guillermina, de 16. Las dos militantes en diferentes organizaciones. Las dos peronistas. "Mis abuelos son peronistas", dijo Mailén explicando su pertenencia. "Mi abuelo era peronista y yo empecé a militar en homenaje a él", apuntó Guillermina entre sollozo y sollozo. Unos metros más allá, Elena y Enrique, los abuelos de Mailén, contaban que habían votado bien temprano en Buenos Aires y viajado hacia Mar del Plata, peronistas desde el gobierno de Néstor Kirchner, para acompañar a Mailén en su primera experiencia militante. Con un mensaje para la piba: "Hay que seguir luchando".

El "hay que seguir luchando" se escucho´toda la tarde en el Nuevo Ostende.

"Esta sorpresa que ha sido la derecha argentina que en los doscientos años de historia de nuestro país nunca había accedido democráticamente al gobierno y que por primera vez lo hace, es el momento también de valorar que en todo caso tenemos en el lomo los lonjazos y los golpes de haber puesto todo lo que se podía poner para seguir bancando el proyecto que nos enamora. Es un momento de abrazarse, de darse cuenta que ese dolor nos tiene que fortalecer, de convertir las lágrimas y el dolor en fuerza, en bronca y energía, para seguir trabajando en el futuro de la patria", dijo a LA CAPITAL José Luis Zerillo, el director de Derechos Humanos de la Municipalidad, uno de los dirigentes que se acercó al lugar, coincidiendo con el sentimiento general.

Por su parte el concejal por el FPV Daniel Rodríguez, expresó que "quisiera que en la Argentina nos pusiéramos todos de acuerdo, pero uno no se puede poner de acuerdo con una gestión de gobierno que va hacia el otro lado de lo que uno piensa y siente. Yo quiero creer en Macri, pero no se puede creer porque él ha demostrado ser otra cosa, tener otros objetivos, privilegiar a otros sectores de la sociedad. No es la primera vez que el peronismo enfrente un gobierno adverso, ha vivido situaciones dramáticas y las ha enfrentado. Tenemos que estar preparados. Obviamente que habrá que generar una discusión interna, se discutirá todo, pero la realidad es que tiene que salir de ahí un peronismo unido que en cualquier circunstancia esté dispuesto a servir a la nación".

Mientras, el presidente del Partido Justicialista, Pablo Vacante, dijo que "las derrotas se asumen, no se explican el mismo día. Va a haber autocrítica, en Mar del Plata el peronismo logró juntarse para mejorar un resultado adverso desde las PASO hasta ahora crecimos, no alcanzó, la 'ola nacional' nos llevó puestos, la gente optó por otra propuesta política y los peronistas somos respetuosos. Vamos a ser una oposición razonable, a criticar lo que no nos guste y lo que estemos de acuerdo lo vamos a apoyar. De todos modos me parece que falta un tiempo, hay que reflexionar, estar serenos en la reflexión y tratar de encontrar el rumbo de nuevo. Estamos acostumbrados a la lucha, el peronismo nació en la lucha y va a seguir estando".

Reafirmando estas palabras, en el salón los pibes cantaban consignas de aguante. Como cierre, la Marcha Peronista con todo el entusiasmo de quienes saben que la derrota también puede ser un comienzo.

"Me preguntaba qué festejan los compañeros", dijo "Manino" Iriart. "Y me dijeron: festejan estar vivos. Estamos vivos...".

Pulti con Scioli

El intendente de General Pueyrredon, Gustavo Pulti, acompañó ayer al candidato del FPV, Daniel Scioli, en la espera de los resultados del balotaje.

Pulti se hizo presente en el "búnker" ubicado en el NH City de Capital Federal, desde donde siguió, junto al candidato a presidente, las alternativas de la elección cuyos resultados finalmente le fueron adversos.