Papelón de Insaurralde: Le quiso poner su nombre a un predio y tuvo que dar marcha atrás

En medio del mal humor social y cuando el peronismo se juega una carta fuerte en esta elección, la imposición del nombre “Intendente Martín Insaurralde” al predio municipal del barrio Santa Catalina (Lomas de Zamora) propuesto por concejales de su riñón, ganó todas las críticas, generó revuelo y terminó archivado.

El homenaje duró un suspiro. La concejala, Mariela Gómez (Unidad Ciudadana) tuvo la brillante idea de imponer el nombre “Martín Insaurralde” al predio municipal ubicado en la intersección de las calles Manuela Pedraza y Soldado, donde el intendente construyó un parque comunitario con canchas de hockey, básquet, fútbol y un espacio de esparcimiento con mesas, bancos y juegos.

Pero la idea cayó mal y dicen que hasta el propio Insaurralde está que trina por tener que tragarse el sapo de un proyecto que no le suma. Al contrario, le trajo dolores de cabeza. Las redes estallaron. Y “Martín es un hombre de redes”, dijeron desde su entorno.

La propuesta de Gómez llegó mediante un proyecto de ordenanza acompañado con la firma de sus pares: Miguel Font, Fabiana Alfaya, Amado Salinas y Emiliano Baloira.

Ingresó la semana pasada por mesa de entradas del HCD, tiempo suficiente para que la propuesta se filtrara y ganara la calle. La condena social no se hizo esperar y cuando iba camino a ser tratado en la sesión de ayer, la propia Gómez pidió que lo saquen del orden del día.

Pero el proyecto llegó a varias manos. REALPOLITIK tuvo acceso al documento escandaloso. En el “visto”, Gómez justifica el homenaje a Insaurralde y dice: “Que el reconocimiento de la figura también se justifica en la inmensa trayectoria política del mismo como así también la cercanía y el acompañamiento con los vecinos del lugar”.

“Que, como intendente y vecino de Lomas de Zamora, pudo llevar adelante políticas públicas en distintas áreas que por años estuvieron olvidadas”, añade.

Gómez acompañó su proyecto con varias planillas con firmas de los vecinos de Santa Catalina, “los cuales solicitan tal denominación, tendiente a revalorizar la figura de nuestro actual intendente”, dice la nota.                      

Pero el asunto quedó en la nada y los ánimos se calmaron. Es que no hay lugar para el “culto papista”. El intendente tendrá que esperar un poco más para tener su nombre inscripto en algún espacio del terruño lomense.

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