"Ayer terminó todo. Ya no hablo más". Con estas dos frases, Héctor Sánchez, el papá de Oscar, sintetizó todo su dolor por la muerte de su hijo, que tenía 14 años y pesaba sólo 11 kilos.

El hombre tuvo un breve contacto con el diario La Nación, en el que fue contundente. "Tendrían que haber venido a preguntarme hace dos años", dijo, sobre la grave situación que llevó a la muerte a Oscar.

El chico falleció el martes en el Hospital Pediátrico de Resistencia, a donde había sido trasladado desde el hospital de Castelli. Según describió Rolando Núñez, el abogado del Centro de Estudios Nelson Mandela, que hizo la denuncia, la atención que recibió en el puesto sanitario de El Impenetrable y en el hospital de salud de la zona fue deficiente. Desde el Gobierno, aseguraron que Oscar "nació con una discapacidad, una hidrocefalia no evolutiva y una parálisis cerebral que le generaron un retraso madurativo y psicomotriz severo. Se trataba de un paciente identificado por el sistema sanitario, controlado y monitoreado en forma permanente", describió el director de Políticas Maternoinfantiles, Gabriel Lezcano.

Oscar vivía con su padre y sus hermanos en Fortín Lavalle. Su madre murió hace dos años por una peritonitis mal atendida en un puesto sanitario cercano. Su tío contó a La Nación que la mamá era quien más se ocupaba de él. "Tardaron en atenderla en Castelli", confirmó el hombre.