José Luis Álvarez, presidente del Centro de Jubilados de ATE, manifestó en declaraciones radiales que “este problema es una gran vergüenza. Existen, desde hace unos cinco años, 71 ambulancias en estado de abandono en Buenos Aires. Están en buen estado y ningún funcionario sabe qué contestar al respecto. Es una falta de respeto a los jubilados ya que se suspendieron los traslados en remises por el alto costo, cosa que me parece muy bien si era por eso, pero hay ambulancias de sobra arrumbadas debajo de un puente. Sabemos que a muchos hospitales del interior le hacen falta ambulancias y acá, en Junín, en la UGL XXXI, harían falta dos para el traslado de los pacientes porque no tenemos ninguna propia, más en una ciudad que no tiene medios de transporte”.  

“Vuelvo a decir que tendrían que dejarnos conducir al Pami a los jubilados, que sabríamos como hacerlo porque tenemos un equipo de gente capacitada para hacerlo como corresponde. En Junín nunca hubo una ambulancia de Pami y ahora, sabiendo esto, es una obligación elevar una nota al respecto. Cuando acá hay que hacer algún traslado, tienen una ambulancia contratada, atrás hay un gran negocio”, puntualizó.