PAMI: cortarían el servicio en clínicas de la Provincia

PAMI: cortarían el servicio en clínicas de la Provincia

La decisión por parte del organismo público de pagar 426 pesos por mes por la atención de cada jubilado a los sanatorios llevaría a que estos vayan al paro a partir del mediodía de hoy. Denuncian un vaciamiento del Instituto que anuncia una vuelta a los manejos de los años 90.

 

La prestación sanitaria a los adultos mayores continúa en terapia intensiva en nuestro país. La decisión del PAMI de encarar, a partir del 1º de mayo, un nuevo sistema por cápita de 426 pesos por mes por jubilado ha llevado a que crezca un fuerte malestar entre las clínicas y sanatorios, que podrían decidir cortar el servicio con la obra social a partir del mediodía de hoy.

De acuerdo a información reunida por diario Hoy, existe un fuerte malestar entre los nosocomios que prestan servicios al Instituto, por decidir este unilateralmente, sin consulta alguna con ellos, un sistema por cápita -que es el valor de lo que tiene que pagar el PAMI por la prestación del internado- en una cifra “irrisoria” que no alcanza a cubrir el mínimo indispensable para la atención digna de la tercera edad.

Esto llevó a que los representantes de las clínicas hayan decidido reunirse a partir de las 9 de la mañana de hoy para solicitarle una audiencia “urgente” al interventor del organismo, Sergio Cassinotti. En caso de que el funcionario no los reciba, estarían cortando en forma inmediata la atención en las clínicas y sanatorios de la Provincia de Buenos Aires.

Las clínicas sostienen que con los 426 pesos mensuales que les brinda el Gobierno nacional a través del Instituto es imposible que cualquier afiliado pueda tener cama, análisis clínicos, resonancias magnéticas o atención personalizada, entre otros servicios. Por esto, a partir de hoy atenderían solo urgencias y guardias, quedando paralizados los servicios programados y otras aplicaciones.

Defectos varios

En diálogo con diario Hoy, el doctor Silvio Ortuondo (MN 51.356) indicó que “con 426 pesos no se puede hacer nada, ni agua bendita. Esto repercute en que las clínicas se desfinancien y se tenga mano de obra barata. Baja el nivel de los médicos y el personal empieza a cobrar como se le puede pagar, tal como pasó en la década de los noventa. Es decir, volvemos veinte y pico de años para atrás con estas acciones”.

Para el profesional, “no se aprendió nada del pasado reciente. Las experiencias tomadas de los últimos 20 años nos muestran antecedentes, y volvemos a un sistema por cápita que fracasó rotundamente en épocas de Alderete, por ejemplo. El PAMI, en vez de avanzar, retrocede”.

“Cuando las cosas salen mal critican al médico o a la clínica y desde el Instituto se lavan las manos. Queremos que las autoridades nos atiendan para llegar a un honorario que sea factible que el PAMI pueda pagar y las prestadoras podamos soportar, y no que uno solo determine el dinero a abonar, porque eso lleva a las clínicas al borde de la quiebra”, recalcó Ortuondo.

En el mismo sentido se expresó el director del Instituto de Derecho de las Personas Mayores y Políticas Gerontológicas, Christian González D’Alessandro, quien aseguró que “nuevamente los jubilados son rehenes de una política de desi­dia por parte del Gobierno nacional. Ahora se viene un problema grave con la atención en las clínicas de Buenos Aires, aunque todas las del país estarían en las mismas condiciones”.

De acuerdo al especialista, “tenemos que ver día a día cómo se hostiga a los jubilados, se los condiciona, se los vulnera. Lejos de darles derechos, se los restringe. Todas las administraciones que han pasado siempre usaron al organismo vaciándolo y quitándole a cada jubilado parte de su vida, cuando estos no pidieron la obra social, sino que hoy están ahí porque fueron obligados. Está bien que el PAMI funcione, que siga siendo la obra social, ya que tiene que crecer, pero ahora vienen por el achicamiento del PAMI”.

Como puede observarse, el Instituto continúa en una crisis sin control, sin brindar respuestas a los afiliados, con clínicas que amenazan con la paralización total del servicio. Esto deja desamparados a millones de jubilados, que ven cómo la desidia y la inacción oficial desploman las esperanzas de bienestar en sus últimos años de vida.

“Se vulnera el derecho de los jubilados”

La decisión de las clínicas y sanatorios de cortar con el servicio que le prestan al PAMI despertó en forma inmediata el rechazo de la mayor parte de la clase dirigente. Una de las personas que se refirió al tema fue la presidenta de la Comisión de Personas Mayores de la Cámara baja, Mirta Tundis.

En diálogo con nuestro medio, la legisladora por el Frente Renovador señaló que “la atención que viene brindando el PAMI es paupérrima. Lejos de la excelencia en el servicio a los jubilados que prometía Mauricio Macri en campaña, lo que hoy vemos es cómo se vulnera el derecho de la tercera edad, los más débiles, que no tienen otra opción que atenderse a través de la obra social”.

Para la especialista en derecho de las personas mayores, “lo que se quiere dar per cápita a las clínicas es una más de las tantas vergüenzas que está ocurriendo con el servicio. La atención médica que da el Instituto es muy deficitaria y por ahora no vemos una actitud oficial que vaya en consonancia con su discurso de saneamiento del organismo, sino que, por el contrario, se vuelve a viejas prácticas que han llevado al Instituto a su destrucción”.

 

“Hasta me he enterado de que en ambulancias que son contratadas muchas veces le cobran un arancel a quien tengan que trasladar. Es una aberración. No hay respuestas por parte del Ejecutivo, sino que se hacen chistes o anuncios con aumentos en los haberes que no solucionan los sueldos de hambre que ganan los jubilados, faltándoles el respeto una vez más a los ancianos”, resaltó Tundis.

Comentá la nota