Paciente de San Luis habría ingresado una bacteria resistente a antibióticos en el Notti

Paciente de San Luis habría ingresado una bacteria resistente a antibióticos en el Notti

El caso del puntano fue el primero que detectó el hospital de niños mendocino. El mecanismo se transmite a través del contacto y está en la Argentina desde el 2000.

 

En el hospital Notti hallaron un mecanismo de resistencia que tienen ciertas bacterias ante la presión de antibióticos, explicó el infectólogo y gerente asistencia del nosocomio, Héctor Abate a radio Mitre Mendoza.

“Ese mecanismo de resistencia está en Argentina desde el 2000 pero recién ahora es la primera vez que la encontramos en el hospital Humberto Notti”, explicó el profesional de la salud.

El nosocomio está bajo permanentemente una vigilancia activa de los mecanismos de resistencia y de la aparición de ciertas bacterias porque está dentro de un programa de la Organización Mundial de la Salud.

“Se detectó esta resistencia que se llama KPC (Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasas) que no es más que un mecanismo de resistencia a través de una enzima. Esta característica no es que la hace a la cepa más virulenta o agresiva, simplemente indica el tipo de antibióticos que uno puede usar en este tipo de bacterias”, detalló Abate.

Aunque este tipo de bacteria puede afectar a cualquier persona, son más vulnerables las que están en el grupo de riesgo (terapias intensivas pediátricas, neonatales, pacientes inmunocomprometidos).

En cuanto al contagio el médico aseguró que es por contacto, a través de las manos de los elementos (estetoscopios, tensiómetros, etc) por lo que remarcó la importancia de la higiene personal y del material.

Los especialistas sospechan que la bacteria ingresó al Notti con un paciente derivado de San Luis. “Ese fue el primer paciente en el que se detectó la bacteria. Puede ser que haya ingresado por ese paciente, como puede ser que haya surgido por la misma resistencia que va apareciendo en las bacterias y que uno tiene normalmente en los hospitales”, detalló Abate.

Desde que se disparó la alarma, ampliaron las normas de control de infecciones. En detalle, se aisló a los pacientes infectados, se controló a los que pudieron estar en el mismo área y se hicieron los cultivos de control.

“No hay que preocuparse más de la cuenta. Puede haber portadores de esa bacteria en la comunidad y no causan ningún daño”, indicó.

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