-¿Está conforme con la aprobación del presupuesto?

-Si, es una herramienta fundamental, lo que cualquier intendente quiere tener y escapa de cualquier cabeza que otro partido político no te dé esa herramienta. Nos dimos cuenta de que dos partidos políticos no nos la dieron, pero por mayoría hemos logrado tenerlo y es una alegría.

-¿Cuando era concejal opositor usted aprobó todos los presupuestos?

-Sí. En la última oportunidad que voté como concejal hice una propuesta numérica concreta, con ingresos y egresos, porque es muy fácil decir que no se aumenten las tasas, pero para hacer eso ¿qué recortamos? En todo caso hay que hacer una propuesta coherente diciendo, si no se van a aumentar las tasas, qué se va a recortar. Porque se gasta lo que ingresa, y ante la cantidad de demandas que tenemos que ir satisfaciendo, hay gastos e inversiones que hacer y la forma más genuina de ingresos es a través de las tasas.

-¿Por qué el presupuesto incluye las obras que va a financiar la Nación o la Provincia?

-Porque son obras que se hacen por convenios, entonces, una vez que se firma ese convenio, ellos nos dan los fondos y nosotros nos encargamos de hacer el resto. En definitiva, son obras que financian la Nación o la Provincia, pero las ejecuta el municipio. Nosotros vamos a hacer todo el seguimiento administrativo y también están otros controles, como el caso de Vialidad en la repavimentación de Circunvalación y Camino al Balneario. La obra del Relleno Sanitario, que va a ser financiada por la Provincia, no se incluyó porque no entra por convenio. Ahí ya se hizo la licitación, ya hubo un ganador y debería empezar en poco tiempo, pero lo hace la Provincia, aunque el proyecto sea local.

-El presupuesto contempla la creación de nuevas secretarías, una de ellas es la de Modernización y Gestión, ¿por qué se decidió darle ese rango a esta área y quién va a estar a cargo de ella?

-Entendemos que nos encontramos con un Estado muy obsoleto y muy lento, que hace falta modernizar. Por eso creamos esta secretaría, que no solamente se va a encargar de la modernización, sino también de la gestión pura. Podemos confirmar que Juan Fiorini será el responsable de esa área.

-¿Por qué la Secretaría de Modernización tendrá más presupuesto asignado que otras áreas claves y con más personal, como Salud o Desarrollo Social?

-Cuando uno hace el desglose puede ver que dentro de esa secretaría está el pago por los servicios de la empresa Ashira. Nuestro mayor costo en el presupuesto se destina, básicamente, a dos ítems: uno es el recurso humano y el otro es la recolección de residuos, que a los juninenses nos sale muy caro. Eso dependió en un momento de la Intendencia, después pasó a la Secretaría General y nosotros la hemos vinculado a la Secretaría de Modernización y Gestión porque entendemos que es una pata fundamental para la gestión. Por eso tiene un presupuesto tan abultado. Pero si uno desmenuza el presupuesto va a ver que tenemos una inversión muy fuerte en las áreas de desarrollo social, salud y seguridad. Y desde la impronta que le hemos dado al presupuesto, desarrollo social también comprende a la educación porque lo consideramos muy importante, y por eso hemos sido una de las 70 ciudades del país que se comprometió con la educación, llevamos adelante las jornadas de diálogo multisectorial y el desafío es poder desarrollar el proyecto “La escuela sale de la escuela”, y eso vincularlo al deporte, que va a formar parte de una subsecretaría.

-Termina un año complejo en cuanto a la seguridad, con marchas, contramarchas y críticas de exfuncionarios del área. ¿Qué análisis y qué autocrítica hace en esta materia?

-En materia de inseguridad, nunca alcanza. Hace años que es el mayor reclamo de la gente. Los vecinos me dicen que tienen miedo y nosotros lo reconocemos: hay un problema de inseguridad. Lo cierto es que las estadísticas nos marcan que están bajando los hechos. Obviamente que yo sé que esto es controvertido, pero son los datos reales. Pero no nos quedamos con eso porque sabemos que al vecino que le ocurre algo no le importan las estadísticas. Por eso no puedo dejar de reconocer que el vecino está preocupado por la inseguridad y tenemos que seguir trabajando. En un momento consideramos que había que hacer cambios y los hicimos. Hubo cambios internos y el intendente tiene facultades para nombrar funcionarios y para pedirles que den un paso al costado. Si alguno no se quejó cuando asumió, no es coherente que lo haga cuando se va.

-¿No podría ser que haya visto cómo fue el funcionamiento y a partir de eso se queje?

-¿Un año va a tardar en darse cuenta? Creo que si algo no te gusta tenés que irte antes. Estos cambios fueron propuestos por nuestro equipo y también a nivel policial, por eso los solicitamos. Cuando un jefe policial viene del Conurbano ve a nuestra ciudad como un paraíso, pero yo como intendente tengo que dar respuestas a los juninenses, por eso fue receptada nuestra propuesta y hoy los jefes policiales son de Junín, sus hijos van a una escuela o al club de acá, y cuando algo no está bien podemos ir a golpearle la puerta porque sabemos dónde vive. Y creo que estamos viendo cambios muy positivos, con una mejor actitud, con otra forma de trabajar y con mayor compromiso.

-¿No dieron ustedes algún paso en falso en este proceso?

-Cuando uno conduce un gran equipo por supuesto que hay cosas que se van viendo y analizando constantemente. Probablemente haya que hacer más cambios, como los hace Mauricio (Macri) o María Eugenia (Vidal). Esto está en constante revisión. Acá hay un solo responsable y es el intendente: habrá asesores, colaboradores, pero yo me hago cargo porque las decisiones pasan por mí. Hoy hemos pasado las cuadrículas de doce a catorce, hay más de 20 móviles circulando constantemente las calles, hemos incorporado doce motos, hay 16 bicipolicías y se van a sumar dos más, también sumamos dos cuatriciclos para la zona de quintas y la Laguna, hay muchos más policías caminando. Se van a instalar 85 cámaras, hemos dado muchos pasos que sabemos que no alcanzan y vamos a seguir trabajando en ese sentido.

-¿No le parece que no fue una buena señal el nombramiento de su hermano en la Anses?

-Yo creo en las capacidades, en las personas honestas y en la confianza. Cuando uno arma un equipo de trabajo tiene que confiar en él y yo sé qué clase de persona es mi hermano. Este es un puesto político así que cuando me vaya yo, se va a ir él. Walter (Petrecca) no lo hizo público, pero fue reconocido junto con otros cinco o seis directores de Udai en el país como las mejores gestiones. Entonces, ¿por qué prohibirnos de una persona capaz sólo por tener el mismo apellido que el intendente? Ahora, cuando vos incluís –como ha pasado– gente en planta permanente y es gente que va a continuar independientemente de que vos cumplas tu función, ese es otro cantar. Y así yo no tengo a nadie.

-¿Cuál es su relación con la Unnoba?

-Con el rector tengo reuniones periódicas. Yo le he dicho a Guillermo (Tamarit) que cuando asumimos él venía en sexta velocidad y nosotros arrancábamos desde primera, por lo tanto, había muchos proyectos en conjunto en los cuales la Unnoba tuvo que poner un parate hasta que nosotros pudiéramos avanzar. Eso puede haber hecho que la relación no sea la más fluida, pero también forma parte del aprendizaje. Nosotros asumimos una gestión en la que tuvimos que acomodar muchísimas cosas, y cuando Guillermo me plantea algo muy grande para trabajar en conjunto, yo tengo que decirle por ahí debo resolver otras cuestiones antes. Esto no significa que haya una mala relación, sino que simplemente veníamos en velocidades distintas, pero nos estamos acomodando. De hecho, antes de la cena de fin de año, mantuvimos una reunión en la que estuvimos viendo algunos proyectos en conjunto.