Otro sopapo para la Villa que ya depende de un milagro

Otro sopapo para la Villa que ya depende de un milagro
Luego de un gran primer tiempo el Cele se derrumbó y cayó 3-0 ante Banfield, ahora puntero. El equipo de Berisso todavía no ganó en la B Nacional: 6 empates y 12 derrotas.
Villa San Carlos se le planta a los grandes y en ocasiones los domina, pero se equivoca en las dos áreas y eso lo condena. Genera situaciones, las dilapida y luego comete errores groseros que en esta categoría se pagan con goles.

Con Banfield se repitió la historia. Comenzó mejor que su rival, mantuvo la supremacía durante 45 minutos y nunca aprovechó su hegemonía. En el segundo tiempo se quedó sin combustible y el Taladro, con oficio, le birló el triunfo. Fue 3-0, gracias a los tantos de Fabián Noguera, Lihué Prichoda y Andrés Chávez.

El local llegó a 18 encuentros sin victorias y para quedarse en la B Nacional deberá sumar alrededor del 60 por ciento de los puntos que quedan en juego. Una utopía. La visita, en contrapartida, cortó una racha de cuatro presentaciones sin éxitos y escaló a la cima. Además, ratificó que es gran candidato al ascenso.

Jorge San Esteban pensó un plan que, en el capítulo inicial, salió casi a la perfección. El Coco edificó un 4-3-3 que lejos de ser ultra-ofensivo buscó ocupar bien todos los espacios de su propio campo. Cedió pelota, terreno y ahogó a su adversario con una presión asfixiante en la zona media. Retrocedía en bloque, atacaba con velocidad y lastimaba a un Banfield timorato.

La primera etapa culminó con cuatro situaciones de gol para San Carlos y una para Banfield. La Villa generó peligro de entrada: linda combinación colectiva entre Gonzalo Raverta, Martín Troncoso y Nahuel Fernandes Silva que se esfumó con un remate del ex futbolista de Gimnasia que se fue muy desviado.

El delantero tuvo revancha un rato más tarde. Sacó Gastón Sessa, peinó Troncoso (de buen PT) y Fernandes Silva, solo aunque con poco ángulo, fusiló a Enrique Bologna. El arquero respondió con solvencia.

La tercera no fue la vencida. Después de una serie de rebotes en el área del Taladro apareció Guido Rancez pero su remate chocó con una de las tantas piernas que bailaban delante de la línea. Córner. De ese tiro de esquina nació una jugada preparada: toque corto, pase atrás para Leandro Sapetti y bomba del lateral que desactivó Bologna.

¿Y la de Banfield? La inventó Mauro Giannini, de pésimo arbitraje, quien transformó una caricia a Chávez en penal para Banfield. El atacante se hizo cargo de la ejecución y Gastón Sessa adivinó su plan; el Gato voló abajo a su izquierda y contuvo la bola sin dar rebote. Los hinchas villeros lo celebraron como un gol.

Así se fue el primer tiempo. Con un San Carlos superior y con el plus anímico de haber salido airoso de un penal en contra. En el Genacio Sálice se respiraba optimismo.

Sin embargo todo cambió. Troncoso, desgarrado, no salió a jugar el complemento, y a los pocos minutos dejó la cancha Santiago Sommariva (esguince de rodilla derecha). La Villa perdía dos de los tres mejores jugadores de la parte inicial. El otro, Jonathan Gayoso, que fue sin dudas el mejor hombre del Cele, perdió peso y el conjunto de Matías Almeyda equilibró las acciones.

A los quince, cuando el local mermó la intensidad, Banfield le azotó un sopapo al mentón. Tiro libre en forma de centro de Jonathan Requena y cabezazo impecable de Noguera que la colgó en un ángulo. El 1-0 injusto, incomprensible, descalabró al conjunto de San Esteban.

El Cele, herido de muerte, optó por suicidarse. Como si no quisiera sufrir más. Un pase al medio de Emmanuel Ávalo Piedrabuena encontró a Prichoda. El volante no dudó y sacó un misil que se convirtió en golazo. Nota aparte para la tontería del mediocampista del Taladro que tenía amarilla, se sacó la camiseta y vio la roja.

Ni siquiera la superioridad numérica motivó a San Carlos que, minutos más tarde, cometió un nuevo horror defensivo. Javier Menghini buscó a Sessa pero su pase, demasiado largo, superó al Gato. Hubiese sido gol en contra de no haber sido por Chávez que se esforzó para reivindicarse de aquel penal fallado.

La última docena de minutos estuvo de más. La Villa no pudo, Banfield no quiso y los segundos pasaron mientras se sucedían los pases intrascendentes. A diferencia de lo ocurrido en otros partidos la reacción final de los simpatizantes fue unánime y los aplausos se multiplicaron por miles. El hincha celeste ya se dio cuenta que la B Nacional es un sueño y que no hay nada para reprochar.

¿La permanencia? Sólo un milagro.

La síntesis

Villa San Carlos 0: Gastón Sessa; Mauro Raverta, Cristian Piarrou, Javier Menghini, Leandro Sapetti; Gonzalo Raverta, Santiago Sommariva, Guido Rancez; Nahuel Fernandes Silva, Martín Troncoso y Jonathan Gayoso. DT: Jorge San Esteban.

Banfield 3: Enrique Bologna; Gustavo Toledo, Nicolás Bianchi Arce, Fabián Noguera, Nahuel Yeri; Nicolás Domingo, Nicolás Tagliafico, Jonathan Requena; Nicolás Bertolo, Santiago Salcedo y Andrés Chávez. DT: Matías Almeyda.

Goles: ST, 16m. Noguera (B), 28m. Prichoda (B) y 33m. Chávez (B).

Cambios: ST, antes del inicio Galeano por Troncoso (VSC); 8m. Prichoda por Yeri (B) y Ávalo Piedra Buena por Sommariva (VSC); 15m. Terzaghi por Salcedo (B); 19m. Clara por Rancez (VSC); y 39m. Chetti por Chávez (B).

Incidencias: ST, 29m. Expulsado Prichoda (B).

Amonestados: Menghini (VSC) y Domingo (B).

Incidencias: PT, 41m. Sessa (VSC) le contuvo un penal a Chávez (B).

Árbitro: Mauro Giannini. Cancha: Villa San Carlos.

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