Fin de otro relato: Fábrega reconoció que la devaluación fue decisión del Gobierno

Fin de otro relato: Fábrega reconoció que la devaluación fue decisión del Gobierno
El kirchnerismo había instalado que el salto del dólar de enero lo había forzado Shell y las corporaciones. Pero hoy el jefe del Banco Central dio por tierra con eso: “La decisión fue devaluar 21% el 23 de enero”.
Que devaluaron las corporaciones. Que fueron los mercados. Que la devaluación la forzó Shell. Todas las explicaciones políticas que esgrimió el kirchnerismo sobre el salto cambiario de enero, que llevó el precio del dólar de $ 6,80 a más de $ 8, quedaron hoy en offside luego de que, por primera vez, el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, reconociera en público que fue una decisión tomada 100% por el Gobierno.

Ante más de 300 empresarios en una comida en el hotel Alvear organizada por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción que preside Eduardo Eurnekian, aseguró: “A comienzos de año había una demanda de llevar a cabo una devaluación para mejorar la competitividad de los exportadores, y la decisión el 23 de enero fue devaluar el 21%”. De esta forma, Fábrega, terminó con “el relato” que intentó imponer el oficialismo, luego de que la presidenta Cristina Kirchner asegurara en actos de campaña: “Los que quieran una devaluación deberán esperar a otro gobierno”.

“No ha sido una devaluación inducida por el Estado”, se había apurado a decir el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el mismo día de la depreciación. También entonces la agencia oficial Télam había señalado -citando fuentes del mercado- que la disparada de la divisa había obedecido a una compra de la petrolera Shell reconociendo una cotización de $ 8,40, lo que desató una andanada de críticas hacia su CEO, de alto perfil político, Juan José Aranguren.

En el Banco Central reconocen que esa operación existió, pero aseguran que hubo una decisión de devaluar que se tomó coordinada con el Ministerio de Economía y la Presidencia de la Nación. De hecho Fábrega hoy incluso habló de los “temores” que genera tomar esa medida: “Cuando uno devalúa tiene sus riesgos, y se asusta cuando lo va a llevar a cabo”.

Fábrega compartió un medallón de lomo con papas, entre otros, con el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; el titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez; el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega y nada menos que le presidente del Banco Macro, Jorge Brito, acusado por el ministerio de Economía de estar fogoneando una nueva devaluación.

Perspectivas. Durante 30 minutos, el jefe del BCRA repasó las medidas que tomó en lo seis meses de gestión (“que a mí me parecen que fueron 6 años”, dijo), y detalló sus perspectivas para el resto del año:

-Explicó que aspira a llegar a fin de 2014 con reservas internacionales por US$ 28.000 millones, producto de una importante liquidación de la cosecha agrícola, que calculó en 108 millones de toneladas. Según explicó a PERFIL, considera que luego de que en lo que va del año el campo liquidara sólo un tercio de las divisas que generó, espera que se vuelquen unos US$ 20 mil millones más sobre la economía. “Por eso estoy contento, porque quiere decir que habrá más dólares para el Banco Central”. “El año pasado el campo liquidó US$ 27 mil millones, y este año la cosecha es mayor, porque se generan unos US$ 30 mil millones”, explicó.

-Las tasas de interés se moverán en sintonía con cómo lo haga la inflación. “Afortunadamente el índice de precios se viene desacelerando desde marzo y abril, y esperamos que mayo también esté por debajo, por lo que las tasas de interés irán acompañando ese camino, de hecho ya bajamos 100 puntos básicos las tasas de las Lebacs el mes pasado”, ahondó Fábrega. La industria le reclama al Banco Central que los intereses, que se situaron en el 26 y 27% tras la devaluación, sean reducidos porque afectan el crédito a las empresas y por ende la producción. El jefe del Central entiende que esto no es así, “porque hay líneas especiales de crédito al 17,5% y líneas de cheques de pago diferido que están disponibles”. Un dato de la crisis: en los últimos tres meses, un 10% de la línea de crédito para la inversión productiva, pensada para nuevas plantas y emprendimientos, se volcó a pymes con problemas en la cadena de pagos.

-Confirmó, como había anticipado PERFIL que el BCRA no tiene en mente ninguna operación de crédito externo para las reservas (REPO) como las que ofreció por US$ 1000 millones el banco Goldman Sachs, ni tampoco activar líneas como las que ofrece el Banco Internacional de Basilea.

Comentá la nota