Con la ilusión renovada y un plantel reforzado, Estudiantes iniciará esta noche el camino más complicado y seductor que el destino le puso enfrente en el primer semestre del 2015. 

Desde las 19.45, con el arbitraje de Hector Lopes, el Pincha recibirá a Barcelona de Guayaquil por la primera fecha del grupo 7 de la Copa Libertadores de América. 

El conjunto de nuestra ciudad volverá al certamen internacional luego de tres años de ausencias, ya que en las ediciones del 2012, 2013 y 2014 no se había clasificado. 

Ahora, tras dejar en el camino a Independiente del Valle, el equipo albirrojo buscará hacerse fuerte de local, asumiendo que en la misma zona ya empataron Nacional de Medellín y Libertad de Paraguay. 

Para esta oportunidad, Mauricio Pellegrino decidió ensayar algunas variantes con relación a la formación que venía de ganarle a Godoy Cruz por el torneo local. Tanto es así que Jonathan Schunke reemplazará al lesionado Sebastián Domínguez, mientras que Juan Sánchez Miño pasará a jugar por el sector izquierdo del mediocampo, dejándole un lugar a Auzqui por la derecha. 

La principal duda radica en el sector derecho de la defensa, ya que hasta anoche el cuerpo técnico mantenía el misterio con respecto a la posición de Mauricio Rosales (titular ante los mendocinos) y Matías Aguirregaray, quien había perdido el puesto por bajo rendimiento. 

Teniendo en cuenta que para los partidos de Copa el cuerpo técnico suele priorizar la experiencia por sobre la frescura de algunos jugadores, no se descarta que el uruguayo se pueda quedar con el puesto para recibir esta noche a los ecuatorianos. Precisamente el Barcelona, que el pasado fin de semana no tuvo un buen desempeño en el torneo, buscará hacer su negocio y rescatar al menos un punto en su visita a La Plata. 

Así las cosas, todo está dado para que el Pincha intente tomar el protagonismo de entrada, y los ecuatorianos busquen sorprender con alguna contra. 

Las cartas están echadas. Sólo resta que la pelota empiece a rodar. 

Videos, pelota parada y tartas de atún

El plantel de Estudiantes entrenó ayer por la tarde en el Country de City Bell a puertas cerradas. 

El cuerpo técnico hizo hincapié en los trabajos de pelota parada para intentar sorprender al rival y aceitar un recurso que bien aplicado podría ser determinante en algún momento del partido. 

Además de los movimientos en la cancha 1 que comenzaron a las 18 y terminaron 19.15, los jugadores observaron videos a partir de las 20, como antesala a la cena grupal. Allí, el menú contempló tartas de atún, matambre de carne y ensaladas. 

De esta manera, el Pincha espera con todo listo el encuentro de esta noche por la Copa.