Otro geriátrico clandestino fue clausurado en Santa Rosa. Esta mañana, autoridades municipales y provinciales llegaron a partir de una denuncia anónima a una vivienda ubicada en la calle Roque Sáenz Peña 1.020 donde había cuatro adultos mayores: una mujer tenía una discapacidad importante y había dos de ellos encerrados en un garaje.

Cuando las autoridades llegaron junto a la policía, la responsable, Nilda Lucero de Dadán, les puso todo tipo de impedimentos para que pudieran revisar cada una de las dependencias de la vivienda. El lugar no tiene ningún tipo de habilitación.

Incluso, intentó que no accedieran a un garaje donde había una abuela. “Tenía la mirilla tapada con un papel y pudimos ver que estaba adentro. Pero no nos dejó entrar e incluso la quiso sacar por otro lado”, dijo la subdirectora de Adultos Mayores del municipio, Susana García.

Lucero de Dadán tiene una inhabilitación comercial a partir de otro geriátrico que tenía en la calle Pasteur y donde también se detectaron graves irregularidades. El juez Martín Saravia había dispuesto que hasta junio de 2017 no pudiera ejercer ningún tipo de actividad de este tipo en todo el territorio de la provincia.

Incluso, dos de las abuelas que las autoridades encontraron hoy ya estaban en aquel geriátrico de la Pasteur. Por eso, los familiares podrían ser denunciados por reincidentes a partir del delito de abandono de persona.

Los abuelos fueron revisados por médicos de Salud Pública, quienes comprobaron que en general estaban bien. Algunos comenzaron a ser retirados por familiares, y otros esperaban a ser llevados a otros geriátricos.