Luz: otro fallo, contra la única suba lograda por el Gobierno

Luz: otro fallo, contra la única suba lograda por el Gobierno

La Justicia federal ordenó anular los aumentos de la electricidad en todo el país. En la Provincia dicen que Epec no estará alcanzada. La sentencia repone privilegios al Gran Buenos Aires y es un golpe fiscal: es el único ahorro que había conseguido hasta ahora la Nación.

Una jueza federal del Gran Buenos Aires nucleada en la organización kirchnerista Justicia Legítima derribó la única mitad de la política de servicios públicos del Gobierno nacional que quedaba en pie: ordenó anular los aumentos de la electricidad en todo el país. En la primera semana de julio, la Cámara Federal de La Plata había hecho lo mismo con las tarifas del gas.

Anoche, una fuente del Gobierno provincial indicó extraoficialmente que el fallo “no alcanza a la actualización tarifaria de Epec expuesta en la última audiencia pública hecha el 24 de febrero”.

Los clientes de Epec pagan desde abril subas de hasta el 48 por ciento. En parte, por los costos de Epec para repartir la energía. En parte, para pagar la energía que se adquiere en el mercado nacional. En la Provincia estiman que el primer costo (el de distribuir, que define los ingresos de Epec) no será frenado porque se hizo con audiencia pública. En cuanto al costo de la energía, especialistas descreen que en eso haya marcha atrás. Si sucediera, Epec haría notas de crédito a sus clientes, que se tomarían como pago a cuenta de futuros consumos.

¿El fallo podría reducir lo que cobra Epec como generador al sistema nacional por la usina de Pilar? Se cree que no, porque en ese caso hay un contrato en particular y sería el Estado, en todo caso, el que debería cubrir la diferencia que ya no pague Cammesa.

Luz y gas son el destino de la mayor parte de los onerosos subsidios del Gobierno nacional, que pasaron de representar el 1,5 por ciento del gasto público en 2005 al 12,3 por ciento en 2014, como consecuencia del congelamiento tarifario selectivo (privilegió en forma extrema a Capital Federal y al conurbano bonaerense) de los gobiernos kirchneristas.

La jueza federal de San Martín, Martina Isabel Forns, ordenó suspender los aumentos tarifarios eléctricos “a todas las distribuidoras del país”.

La suspensión, que “en modo alguno significa adelantar criterio sobre el fondo de la cuestión”, fue resuelta ante la ausencia del “requisito constitucional” de la audiencia pública y los “exorbitantes, desproporcionados” aumentos dispuestos en las resoluciones 6 y 7 de este año del Ministerio de Energía y Minería.

A principios de año, la Nación había hecho dos cosas. Por un lado, había dejado de subsidiar la producción de energía, por lo que las distribuidoras tuvieron que afrontar (y trasladar a sus clientes) el total del precio, por primera vez en más de una década. Eso implicó subas del 255 por ciento en el costo de la energía.

Pero también dejó de subsidiar de hecho la distribución de energía en el Gran Buenos Aires (a cargo de Edenor y Edesur). Eso no fue necesario en el interior, donde la Nación había discriminado a los consumidores de energía y, por ende, las distribuidoras como Epec, por ejemplo, habían tenido que ir subiendo el precio de repartir la energía.

Por eso, el golpe tarifario eléctrico de principios de año se sintió mucho más en Gran Buenos Aires. Y por eso el congelamiento que resucita la jueza beneficiará mucho más a esa zona que al resto del país, al reponer la enorme inequidad previa, como opinaron anoche especialistas como el cordobés José María Rodríguez, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Argumentos de la jueza

La magistrada federal Martina Forns hizo lugar a amparos del Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Asociación Consumidores Argentinos. Adujo que no se realizaron audiencias públicas previas a las subas.“Resulta un requisito constitucional, haya o no norma que la establezca en materia de modificación de tarifas”, dijo. Consideró los aumentos como “exorbitantes, desproporcionados y fuera de la realidad económica actual de los ‘clientes cautivos’”.

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