Increíble e insólita fue la derrota de Peñarol. Porque más allá de la jerarquía de un rival como Flamengo de Brasil, el “Milrayitas” es el actual tricampeón de la Liga Nacional y ganaba tranquilo. Pero no pudo sostenerse. Sufrió y padeció el segundo tiempo, algo que se ha transformado en un karma´.

Y entonces, dio un paso para atrás en la conquista de la Sudamericana, el único titulo internacional que le falta conseguir. El elenco marplatense perdió 79 a 78 en el primer partido del Cuadrangular Final, luego de desperdiciar una importante ventaja en el primer tiempo.

El conjunto que orienta Sergio Hernández se quedó sin resto físico y juego y claudicó ante un rival que nunca lo hizo y terminó festejando. Como ante Quimsa en dos ocasiones, por la Liga y por el Súper 8, Peñarol dilapidó en el segundo tiempo lo cosechado en el primero.

Muy bueno fue el comienzo del “Milrayitas”, sobre todo en la ofensiva. En ese apartado, repartió el goleo y lastimó con varios jugadores. Porque además de los 8 de Mata, de descomunal tarea, hubo 5 de Gutiérrez y Teague y también 4 de Terrell. Así, tras igualar en 15, el elenco marplatense metió un 9 a 0 para alejarse 24 a 15 y obligar a Neto a pedir “minuto”.

Y si bien hubo un intento de reacción, los primeros 10 fueron todos marplatenses, ya que en la última, hubo un triple de Teague sobre la chicharra y desde 9 metros (29-17).

En el segundo, la tremenda actuación ofensiva tuvo su extensión al campo defensivo. Un confundido y apagado Flamengo, se rindió ante un gran rendimiento “Milrayitas”. El elenco de Hernández metió un 17 a 3 en 7 minutos y se alejó 46 a 20, con un triple de Safar en su primera intervención. Fue muy bueno lo realizado por el tricampeón de la Liga Nacional.

Más allá de que se quedó en el cierre y Flamengo pudo terminar a 20, gracias a un 9-3, la imagen que dejó del elenco marplatense fue muy positiva. Ganó los segundos 10´ por 20 a 12 para seguir dominando el juego en todos los aspectos (49-29).

La reacción esperada del elenco brasileño llegó en el inicio del tercer cuarto. Pero tuvo un pésimo porcentaje en triples y aunque Peñarol estuvo desatento en el rebote defensivo, pudo continuar con su dominio (58-41, llegando a la mitad de parcial). Fue importante la cuota anotadora de Teague.

Y en la recta final, el “Mengao” siguió limando la diferencia con rapidez, ante un “Milrayitas” que ya no fue tan consistente ni certero en la ofensiva.

Con participación ofensiva de Kojo, Marquinhos y Olivinha, el rival se vino. Y del 49-29 del final del primer tiempo, el tercer cuarto finalizó 66-56. Peñarol lo perdió 27-17.

En el último, desapareció el tricampeón. Flamengo descontó la distancia en un abrir y cerrar de ojos y puso en riesgo el dominio. Muy seriamente. Tanto, que con un Caio incontenible en el poste bajo, pudo igualar en 75 a falta de 2´.

Allí, en el “mini partido”, el elenco brasileño cerró mejor y con más energía el partido y se lo quedó por 79 a 78. Gutiérrez falló dos libres y Campazzo no pudo en la última. Todos reclamaron falta personal sobre el base, pero el “Milrayitas” había perdido mucho antes el juego.