Otro desafío vernista: aprueban Ley de Regalías

Se votó con la presencia en el recinto del ministro Rauschenberger. La norma dispone coparticipar a municipios el 20% de los ingresos que percibe el Gobierno provincial de la actividad hidrocarburífera.

Tal lo anticipado la Cámara de Diputados sancionó ayer por mayoría la ley de Coparticipación de Regalías Petroleras, y de nada sirvió la presencia impensada del ministro Ariel Rauschenberger en el recinto para que los legisladores desistieran de lo que tenían decidido. Por encima de una ley controversial -los legisladores del vernismo y buena parte de la oposición sostienen que es una norma beneficiosa para el mismo Gobierno y las municipalidades-, lo que quedó en claro fue la notoria diferencia entre los diputados que responden a Carlos Verna y sus pares de Convergencia Peronista y los de La Cámpora.

Es que los plurales estuvieron solos en el bloque porque aunque se conocía que Miguel Tanos y Luciano Di Nápoli estaban en Capital Federal -donde también estuvo ayer el gobernador-, tampoco fueron a la sesión los marinistas Mariano Fernández y César Ballari. Este diario ya había anticipado el martes lo que iban a hacer los convergentes, que ayer estuvieron en la Legislatura hasta que empezó la sesión y se retiraron. Tan solos estuvieron que ni la vicegobernadora Norma Durango estuvo presidiendo -reemplazaba a Jorge en el Ejecutivo- y su lugar lo ocupó otro vernista: Juan Pablo Morisoli.

Muchos oradores.

Tampoco extrañó demasiado que Sandra Fonseca decidiera abstenerse al momento de votar -hay desde hace algunas semanas algunas coincidencias con el gobierno de Jorge que, al menos, resultan sugestivas, como en el caso de no apuntar en el juicio político a su ministro de Gobierno-, por lo que finalmente el proyecto de Pedro Etchalús salió por mayoría.

Una larga lista de expositores llevó la sesión hasta poco después de las 3 de la tarde, y hasta hizo que se desista del tratamiento de los dos últimos puntos del orden del día que quedaron para la siguiente sesión.

Lo cierto es que, mientras el ministro Coordinador -primero en Labor Parlamentaria, y luego en el mismo recinto- repitiera lo que viene diciendo desde hace algunas semanas, que la sanción de la ley desfinanciaría la Provincia y que se trataría de una norma anticonstitucional; los diputados de las distintas bancadas insistieron conque es "una buena ley" como dijo Darío Hernández (CO), y que el Gobierno provincial trataba de "victimizarse" presentándose en la Legislatura ante lo que ya eran "hechos consumados".

Etchalús: "Poco serio".

Cuando llegó el turno de los diputados, el primero en defender la iniciativa fue su autor, Pedro Etchalús, que recordó cómo tenía que penar cuando era intendente para conseguir fondos -aunque admitió que en sus dos períodos fue bien atendido desde Casa de Gobierno-, y concluyó con que "decir que el proyecto pone en riesgo la salud de las finanzas públicas es por lo menos poco serio". Para eso se basó en "el monto insignificante del monto a coparticipar" que se calcula en 1,6% del Presupuesto provincial.

Dijo que lo que se promovía era que los dineros públicos "lleguen a todos los municipios con un criterio igualitario. Así no sólo serán un desahogo financiero sino que permitirá planificar estratégicamente la gestión del gobierno municipal".

Fundamentó que esto se encuadraba "en los lineamientos políticos y políticas de Estado que la gente votó en 2003, y que ubicó a la descentralización como uno de los principales ejes de la gestión de gobierno, al potenciar la concepción federal que debe reinar cada acto de gobierno".

"El PEP se adueñó de los fondos".

A su turno Hugo Pérez (Frepam) apuntaló las expresiones del vernista que lo antecedió y certificó que Jorge "destruyó la ley de descentralización", y con respeto a las regalías indicó que el Poder Ejecutivo "se adueñó de esos fondos hasta la fecha".

Fue durísimo al señalar -refiriendo a lo que había dicho Rauschenberger- que "parecería que hace muchos años que se están repartiendo regalías" por las falencias que muestran el sistema de salud, educación y seguridad en la provincia.

No dudó en afirmar que la presencia del ministro apuntaba a una estrategia "para generar otra controversia (del Ejecutivo) con la Cámara de Diputados".

Darío Casado (Pro) fue mesurado, no obstante dijo lamentar "lo que se está viviendo" y aseguró que los diputados no estaban dirimiendo una interna partidaria. Razonó que el Gobierno "venía a ponerse en condición de víctima".

Pueblos fantasmas.

Darío Hernández (CO) le recordó a Rauschenberger que de no haber renunciado para ir al Ejecutivo habría sido diputado, le mencionó que su padre -el del ministro- había sido intendente en Bernasconi, y que de haber sido legislador "seguramente habría acompañado con su voto". Aseveró que se trataba de "una muy buena ley" y se preguntó "por qué el Poder Ejecutivo" no se hizo dueña de ella para ser "un gobierno transformador y revolucionario" en la materia.

Luego dijo que estaba de acuerdo con la Presidenta Cristina Fernández cuando afirmó que "era una administración que debe enorgullecer a los pampeanos", pero que debe reclamar lo que Nación le adeuda a la provincia. Trazó un panorama sombrío de lo que ocurre en los pueblos "donde no hay trabajo" y los jóvenes se van, y hasta llegó a decir que "Bernasconi parece un pueblo fantasma". Agregó que en algunas poblaciones "van a quedar nada más que los jubilados, porque no hay trabajo".

"En el Gobierno se victimizan"

Uno de los más duros ayer al hablar en el recinto resultó Martín Borthiry (PJ). "Se están victimizando, no tienen proyecto de provincia, no saben dónde van", no dudó en decir refiriéndose al Gobierno provincial.

Ironizó señalando que "el gobernador es especialista en todo", le apuntó por el proyecto Medasur que no consultó con nadie; y se refirió al nuevo autódromo al recordar que se mandó "a pavimentar la ruta que va a Cachirulo y no la ruta 1".

Después marcó diferencias y dijo que ninguno de los diputados vernistas "se fue del proyecto" que promocionaron en campaña, y que "en todo caso el que agarró otro camino y se fue es el gobernador".

Sobre las regalías que se pretenden coparticipar expresó que "jamás debieron ir a rentas generales"; e insistió en que hay tibieza de Jorge para reclamarle a Nación "lo que nos debe".

El frepamista Carlos Bruno le dijo a este diario que "el Gobierno quiere embarrar la cancha" y por eso lo mandó al ministro Coordinador a la Cámara. Pidió que -si bien la Constitución Provincial lo prevé- "no se haga costumbre venir una hora antes con los hechos consumados", como pasó cuando llegó el ministro de Obras Públicas por el tema del Megaestadio. En el final dijo que Jorge debe aprender a conjugar "el verbo dialogar, consensuar. No estamos en contra del Ejecutivo, sino a favor de los pampeanos", cerró.

Juan Carlos Olivero, presidente de su bancada, aportó que la ley significaba no un gasto "sino una inversión en el interior de la provincia" y una movida que apuntaba al mentado federalismo.

"Un capricho".

El último orador fue Daniel Lovera, titular del bloque PJ, quien se preguntó a quién beneficia y a quién perjudica la ley. "No perjudica a nadie y le saca monedas al presupuesto", evaluó.

Dirigiéndose a Rauschenberger le reprochó que haya sostenido que si se sancionaba habría menos salud, educación y seguridad: "No me daría la cara para decir eso", le enrostró.

Le pidió al ministro que le dijera a Jorge que "sea respetuoso de las instituciones de la democracia". Al hacer referencia a una frase del gobernador, que había señalado que él colegislaba, le puntualizó "que le quede claro: legislamos nosotros".

Le dijo al ministro que llegó al recinto "a cumplir con un capricho" de quien se manifiesta "como un patrón de estancia. Si le preguntan a los intendentes, todos les van a decir que esto se vote con las dos manos", agregó.

Finalmente se votó y, salvo Fonseca que se abstuvo, todos levantaron la mano para sancionar la ley. Habían pasado más de tres horas de sesión.

"Habrá deterioro de las finanzas"

En su alocución en el recinto Rauschenberger justificó su presencia en la posibilidad que le da la Constitución Provincial -puede participar en la sesión, pero no prestarse al debate-, y reiteró que el Gobierno provincial defiende la autonomía de las municipalidades; y en ese sentido puntualizó la forma en que fueron sumándose recursos para las comunas desde 2007, y aseguró que desde entonces se incrementaron en un 62% los aportes que recibieron.

Usando un tono algo teatral el ministro señaló que el Gobierno tiene la obligación de "sostener el equilibrio financiero de la provincia" y apuntó que si la ley salía iba a significar menos aportes para salud, educación, seguridad y justicia. En ese punto dijo que serían poco más de $94 millones que son cuatro meses del funcionamiento de la policía sin considerar sueldos, de la misma manera un 80% de lo que se invierte en salud, y más de cuatro veces que los 20 millones que se necesitan para el funcionamiento de la Justicia sin hablar de los sueldos. Rauschenberger volvió a menear un veto de Rubén Marín, que firmaron los que entonces eran sus ministros Oscar Mario Jorge y Carlos Verna, referido a un gasto para la construcción del edificio del Colegio Ayax Guiñazú.

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