Otra ruptura en el peronismo de la Legislatura

Otra ruptura en el peronismo de la Legislatura

El sismo interno en la bancada del FpV-PJ de Diputados quedaría resuelto en las próximas horas. Walter Abraca, Liliana Pintos y Alicia Sánchez retornarían al Frente para la Victoria, que de esta manera tendrá 20 diputados para empardar en número al Frente Renovador. La movida puede forzar la unidad de otros dos espacios.

Con la discusión del Presupuesto 2017 y la elección del Defensor del Pueblo de la Provincia como telón, los temblores en el peronismo legislativo se incrementaron en las últimas horas. El epicentro del terremoto político está en la bancada del FpV-PJ, que este mismo año pegó el portazo a la sociedad con La Cámpora y provocó la ruptura en tres de lo que era el bloque de 36 diputados del FpV, con el que comenzó el año.

Los 13 legisladores del bloque FpV-PJ que hasta ahora comanda Walter Abarca vienen a los tirones desde hace tiempo, y las diferencias se acentuaron en la última semana. Algunos dentro de la propia bancada culpan al presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. Otros hablan de la relación de Abarca con Máximo Kirchner

Lo cierto que hay fuertes disidencias en cómo actuar frente al presupuesto y en la elección del Defensor del Pueblo de la Provincia (un cargo que, con la venia de Cambiemos, el peronismo le birlaría al massismo, que lo contaba como casi seguro). Esas disidencias, empujadas por decisiones del grupo Esmeralda, son determinantes para la ruptura en ciernes.

Aunque parezca curioso, uno de los impulsores de la ruptura es precisamente el presidente del bloque, Walter Abarca, quien primero rompió con La Cámpora y el sector más ultra K y ahora volvería a ese redil. Lo acompañan en la decisión las diputadas Liliana Pintos y Alicia Sánchez (esposa de Luis D´Elía).

El reacomodamiento determinaría que el Frente para la Victoria tendrá 20 diputados, igual número que el Frente Renovador, constituyéndose ambos en la segunda minoría de la Cámara baja, detrás de Cambiemos que tiene 28.

En ese caso, el bloque FpV-PJ quedará con 10 legisladores y la presidencia en vacancia, que ocuparían Marcelo Feliú o Andrés Quinteros. Sin embargo, existe la posibilidad de llevar el número a 16, si aceptan el convite de juntarse los 6 diputados del bloque Peronismo para la Victoria-FpV, que comandan políticamente Horacio González y Fernando “Chino” Navarro. Esa negociación también está abierta.

El bloque de Cambiemos lejos está de permanecer ajeno a esta disputa interna del justicialismo. No es una buena noticia la rupturas del grupo de los 13, y por ello también fuerzan una unidad entre el FpV-PJ y el Peronismo para la Victoria-FpV. 

Es una cuestión de números y de posibles negociaciones para asegurarse la presidencia de la Cámara el año que viene y la votación del Presupuesto 2017. “Es mejor que haya tres sillas con un buen número detrás para facilitar las negociaciones”, reconoció a La Tecla un legislador del oficialismo atento a todos los movimientos.

A nadie escapa que Cambiemos necesita de los dos tercios para sacar un Presupuesto que llegará con endeudamiento, y si se abre el abanico de posibilidades no queda atado a acuerdos obligados con el massismo. De hecho, sueñan con esa posibilidad y, con mayor malicia aún, con la chance de dejar a Massa sin ninguna firma en los altos mandos de la Cámara.

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