Otra vez quedó libre Sergio Schoklender

Otra vez quedó libre Sergio Schoklender
La Cámara federal decidió excarcelarlo, al igual que a su hermano y el contador Alejandro Gotkin. La causa ya no tiene detenidos.
La Sala I de la Cámara Federal le otorgó ayer la excarcelación a Sergio Schoklender, quien había sido detenido el 15 de febrero pasado en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas sociales. Para los camaristas, el juez Norberto Oyarbide no logró justificar cómo el ex apoderado podía entorpecer la investigación. Tampoco probó que haya peligro de fuga.

"No puede soslayarse que el juez no ha indicado de modo fehaciente de qué manera el encausado podría obstaculizar la evaluación de tales sucesos que, por lo demás, habrían ocurrido con anterioridad a su primera detención", refutó la Cámara en el fallo.

En ese sentido, le criticaron a Oyarbide que "no bastaría simplemente con un pronóstico acerca de la posibilidad de que el imputado entorpezca el curso de la investigación, sino que por el contrario, debe demostrarse de modo concreto en qué condiciones" lo haría.

El ex apoderado fue beneficiado con la excarcelación, pero sigue procesado como jefe de una asociación ilícita. Para Oyarbide, Schoklender era el líder de la banda. "Tenía el control absoluto del dinero que entraba a la Fundación y lo usaba sin control alguno", escribió en el fallo donde procesó a un total de 44 personas. También lo acusó de realizar retiros en efectivo de las cuentas de la Fundación por $ 1.900.000. Según consta en ese fallo, entre octubre de 2007 y julio de 2009, Sergio Schoklender hizo adquisiciones de bienes por más de $3 millones.

Al revocar la prisión preventiva, la Cámara refutó además el argumento dado por el juez en cuanto a que Schoklender no pretende colaborar con la investigación. "El doctor Oyarbide parece desconocer que sobre el imputado no recae ninguna obligación de colaborar con la instrucción", resaltaron los camaristas.

El martes pasado, la Cámara ya había excarcelado a Pablo Schoklender y al contador Alejandro Gotkin, acusados de ser organizadores de la asociación ilícita. Los camaristas determinaron que no está probado que los imputados puedan obstruir la investigación y ordena la libertad en forma inmediata. Para la Cámara, la decisión de Oyarbide de mantenerlos detenidos es "contradictoria" con un fallo anterior de la Sala, que había ordenado la libertad, en junio de 2012. En el caso de Gotkin, el fallo destaca que no está probada su participación en el robo de documentación porque sigue pendiente una pericia clave. Y descarta como prueba válida un mail enviado en marzo de 2011 a Estados Unidos para que se le deposite dinero en una cuenta que sería propia. "No resulta un extremo capaz de hacernos presumir que el nombrado intentará obstaculizar el accionar de la justicia", dijeron los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero.

Los hermanos Schoklender y Gotkin, el "cerebro financiero" de la supuesta estafa, fueron detenidos el 15 de febrero. Ese día, el juez Oyarbide procesó a 44 personas y dictó la falta de mérito para otras 22. Entre los beneficiados están el financista Fernando Caparrós Goméz, su socio, Jorge Fidalgo, y María Alejandra Bonafini. A Pablo Schoklender y al contador Gotkin, el juez de la causa los acusó de ser organizadores de la asociación ilícita y les trabó embargos millonarios.

La investigación hasta ahora determinó que la Fundación Madres de Plaza de Mayo recibió $1.126.176.981 entre enero de 2009 y septiembre de 2011 para el proyecto de Sueños Compartidos. Al firmar los procesamientos, Oyarbide concluyó que "gran parte" de ese dinero "se habría utilizado para otros fines desviando su destino de manera ilícita, ya sea a otras obras, a la compra de terrenos, de propiedades o al depósito en empresas vinculadas y financieras". Para concretar la maniobra de defraudación también se falsearon estados contables de la Fundación o se utilizaron facturas falsas de empresas como Transportes Muchi, Tm Metales, ABEconsa.

La investigación también comprobó la utilización de materiales, como paneles, para emprendimientos personales. Y la salida de importantes sumas de dinero hacia cooperativas.

Los dos hermanos Schoklender y Gotkin ya habían estado detenidos el año pasado en la cárcel de Ezeiza durante más de 50 días. En ese momento, también fue la Cámara federal la que les otorgó la libertad.

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