Otra pobre sesión en el Concejo Deliberante

Otra pobre sesión en el Concejo Deliberante

Sólo hubo reproches e ironías en la sesión semanal del Concejo Deliberante.

La sesión del Concejo Deliberante no ofrecía ayer mayores dificultades pero la deliberación se convirtió en un severo cruce de irónicas recriminaciones como la alusión del concejal Tomás Rodríguez al descubrimiento de la “termocefalia” un enfermedad que dijo haber advertido en los medios de difusión y que padecen aquellas personas que tienen el cerebro en un termo y están detenidas en el tiempo”.

Rodríguez intervino de esta manera después que en el tramo de homenajes y manifestaciones la concejal Socorro Villamayor del Frente Salteño hizo una extensa exposición con severos cuestionamientos a la actuación del Tribunal de Cuentas Municipal en la revisión de la Cuenta General del Ejercicio 2012, de donde surgió el cuestionamiento al manejo de la partida subsidios, subvenciones y becas, que tenía asignados 3 millones de pesos, se terminaron gastando 11 millones, pero no hay respaldo administrativo sobre a quiénes se asignaron esos fondos durante la gestión del concejal Tomás Rodríguez.

Preguntó Villamayor por qué el Tribunal de Cuentas no reaccionó junto con los otros tribunales cuando el intendente les aprobó una ordenanza que los excluía del control; “ porque obedece y no objeta nada” se respondió.

El tema fue introducido con mucho énfasis por el bloque del Partido Obrero, que impulsó y logró la aprobación en la sesión del 14 de mayo último de una auditoría externa sobre esos fondos, con la participación de profesionales designados por cada bloque político. Esa Resolución fue votada en contra el por el bloque del PJ por considerar que es inconstitucional, a lo que se agregó un pronunciamiento del organismo que agrupa a los órganos de control municipal del país, pidiendo al Concejo Deliberante que revise esa Resolución.

Arturo Borelli del PO detalló ayer todos los pedidos de informes que el Ejecutivo Municipal no contesta y el presidente del bloque del PJ Gastón Galíndez contestó con el detalle de proyectos aprobados “a favor de la gente”.

El PJ restó el lunes quórum a la comisión de Legislación General y no prosperó la fase de la auditoría por la que los bloques deben designar un contador. Sin embargo el PJ apoya una auditoría con profesionales aportados por el Consejo de Ciencias Económicas, pero no sobre el manejo de los fondos, sino sobre los procesos contables, que impulsa la presidencia del Concejo.

El PO comenzó a argumentar de nuevo y la concejal Romina Arroyo reclamó enfáticamente al presidente del Concejo para que ponga orden en la sesión; le preguntó “qué clase de autoridad tiene usted” y lo exhortó a viva a voz a hacer respetar el reglamento porque “estamos discutiendo proyectos sin contenido”, mientras el bloque del PJ pedía también que cese el debate sobre ese tema.

Movió su banca

Con el argumento de que necesita “ un lugar más saludable” la concejal Romina Arroyo corrió su banca hacia atrás y dejó de sentarse al lado de Villamayor, con quien tiene una relación poco afable. Así, visto desde el palco de prensa, el vértice izquierdo de las bancadas quedó vació. Lo que en fútbol era un 4-3 -3 quedó ahora como un 4-4-2 ya que Arroyo pasó a compartir la bancada con Frida Fonseca, Eliana Chuchuy y Tomás Rodríguez. Después de su enojo con el presidente dijo Arroyo: “ no se preocupen por mi cambio de lugar, me viene frío de algunos costados”.

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