Otra mirada en el urbanismo

Propuesto por la cátedra Morar Carioca, de Marcelo Barrale, el viaje se plantea como una experiencia que les permita a los futuros arquitectos plantear proyectos de viviendas sociales y conocer las experiencias en las favelas de esa ciudad.
En menos de tres semanas, más de 70 alumnos de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) viajarán a Río de Janeiro, Brasil, para participar de un desafío urbanístico de cara a dos eventos deportivos multitudinarios que tendrán como sede al país vecino: el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016. El objeto de la visita de siete días es sumar ideas y proyectos de infraestructura con más de mil viviendas sociales en las favelas El Alemao y Mangueira --cercana a estadio del Maracaná--, donde se viene dando un debate sobre el sistema de urbanización, que incluye reformas para albergar y garantizar la seguridad de los miles de visitantes que llegarán en masa para esas fechas, además de mejorar la vida de los habitantes del sector "informal" de Río.

La experiencia no es nueva: la cátedra del arquitecto Marcelo Barrale, que coordina el proyecto Morar Carioca, programa viajes a diferentes lugares de Latinoamérica desde hace 15 años. Así los alumnos recorrieron Uruguay, Chile y Bolivia; destinos a los que en 2011 se sumó Brasil.

Se trata de un proyecto desarrollado por el arquitecto rosarino y residente en Brasil hace más de 20 años, Jorge Jáuregui, quien se interesa por trabajar sobre los problemas sociales enmarcados en la cuestión habitacional. Su premisa para intervenir en Río de Janeiro, adonde tiene su estudio de arquitectura, busca terminar con la segmentación.

Aunque la salida hacia Río es el próximo 21 de mayo, el viernes pasado Jáuregui estuvo en Rosario, adonde dictó la conferencia abierta Cátedra Experimental de Hábitat Popular y Vivienda Social, que convocó a docenas de alumnos entusiasmados por la experiencia.

Antes, durante y después de la visita al país limítrofe, durante todo un cuatrimestre, los estudiantes y futuros arquitectos realizarán actividades en el marco de cinco talleres de Proyecto Arquitectónico. Una vez en Río de Janeiro, participarán del Seminario Morar Carioca con ciclo de conferencias, visitas a sitios de intervención e interés. Morar Carioca --que obtuvo la mención Premio Extensión Arquisur 2011-- es una actividad compartida con el arquitecto Jorge Jáuregui, la Secretaría de Habitacao de la Prefeitura (municipio) da Cidade do Río de Janeiro, la Universidad Federal de Río de Janeiro, y la FAPyD de la UNR.

Según relató Barrale, en diálogo con Rosario/12, "la experiencia sobre los casos de las favelas es muy positivo en cuanto al compromiso social. Es muy importante que los alumnos hagan experiencia con el máximo riesgo social, en sectores a los que les cuesta acceder a la vida urbana. Ellos se comprometen y trabajan sobre la sustentabilidad, el tema ambiental y social. La arquitectura es un servicio social; y viajes como éste ayudan a los alumnos a descubrir su vocación".

El coordinador de Morar Carioca indicó que el viaje tiene que ver con un trabajo curricular en el que inciden tanto su cátedra como las de los docentes y arquitectos Manuel Fernández de Luco, Aníbal Moliné, Daniel Vidal y Miguel Brambilla. Al regresar de la visita, los alumnos deben elaborar proyectos que serán seleccionados por los docentes para enviarlos y exponerlos en Río de Janeiro.

Natalia Gentilcore participó de la experiencia en 2011. "La idea es armar un proyecto de reurbanización para las favelas, y para ello hay que comenzar con un trabajo de investigación sobre esos sectores a intervenir", comentó. Una las diferencias que la estudiante experimentó entre el llamado área "informal" de Río de Janeiro, con los sectores vulnerables de Rosario, es que las viviendas de las favelas son construidas con material de construcción como el ladrillo hueco; a diferencia de las chapas que pueden verse en la mayoría de las edificaciones precarias locales. Sin embargo, es mayor el hacinamiento, con pasillos "pequeños y sin iluminación", y construcciones "encimadas".

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