¿Otra baja?, un corte y una quebrada y en la mira

¿Otra baja?, un corte y una quebrada y en la mira

¿Se va? Luego de la salida de Fernando Telpuk y con menos presión sobre el futuro del secretario de Hacienda Hernán Mourelle, parece que el gabinete de Carlos Arroyo atraviesa un período de tranquilidad.

Sin embargo, desde hace tiempo hay dando vueltas una versión que habla de la salida de un funcionario que no tiene –extrañamente- demasiados cuestionamientos. Se trata del secretario de Obras y Planeamiento Guillermo De Paz, aunque no hay demasiadas precisiones al respecto.

En las últimas horas, el Ejecutivo envió al Concejo Deliberante un proyecto para reconocerle una deuda al funcionario. ¿Será el inicio de su partida?

Rompió el cordón

Finalmente, Santiago Bonifatti rompió su vínculo con Acción Marplatense de más muchos años, luego de disputar (y perder) una interna en las últimas elecciones contra el sector liderado por Gustavo Pulti.

Bonifatti fue considerado durante muchos años el hijo dilecto del exintendente y todos lo veían como su sucesor. Hoy, el expresidente del Emvial marca distancia con el fundador de AM y así lo hizo notar en el lanzamiento de Sumar cuando no lo nombró entre las personas a las que recordaba y les agradecía.

El concejal buscará a partir de este lanzamiento comenzar a trabajar en la conformación de un polo opositor con distintos sectores de la ciudad. Si bien Sumar tiene espíritu vecinalista bien podría desembocar en un armado electoral más amplio de cara al 2019, en el que podrían confluir sectores del peronismo.

“Hay buenas charlas con la gente del Socialismo”, reconoció una fuente consultada por 0223. Otra, en la misma línea, dijo que el “Pájaro” sigue teniendo “mucho respeto intelectual por Gustavo”, pero sabe que “esa alianza que hicieron el año pasado no va más”.       

Cada vez más solos

Con la salida de Bonifatti, el bloque de Acción Marplatense quedó con solo dos integrantes: Claudia Rodríguez y Marcelo Fernández. En la última sesión plenaria, la jefa del bloque volvió a referirse a las internas en Cambiemos y los perjuicios que eso le trae a todos los marplatenses.

Y en la última sesión Guillermo Arroyo se encargó de recordarle en varias oportunidades que el partido de la ciudad no atraviesa su mejor momento. “Que Claudia no se preocupe por nuestras diferencias y se preocupe por las de ellos. Cada vez está más sola, que mire para atrás”, disparó el hijo del intendente.

Vilma la pasó mal

En esa sesión, hubo varios momentos de tensión y una de las que la pasó mal fue la jefa del bloque radical, Vilma Baragiola. Primero, quedó apuntada por Cambiemos como la responsable de que los proyectos contra la reforma del Banco Provincia y los despidos en el Senasa salgan aprobados por unanimidad.

Es que Baragiola y los concejales que le responden (junto a Mario Rodríguez, de los más críticos a la gestión Cambiemos) votaron a favor ambos proyectos. Pero, en rigor, ningún concejal oficialista salió a defender las políticas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Algunos se pararon y se fueron, otros se abstuvieron y así, por unanimidad, el Concejo Deliberante rechazó las políticas de Cambiemos.

“En Provincia están que vuelan con Vilma. Federico Suárez no lo puede creer”, confió una fuente cercana al arroyismo que celebraba casi como un triunfo los traspiés de la ganadora de las últimas elecciones.

Es que justo ese día, los legisladores de Cambiemos realizaron un “retiro espiritual” en Mar del Platay el secretario de Comunicación Pública de Vidal, uno de los cerebros del Pro en la provincia, se encontraba en la ciudad y tomó de primera mano lo ocurrido. ¿Bajará algún escalón la concejal?

Y encima, las cooperativas

Y no terminó todo allí. Uno de los proyectos que tenía cierto acuerdo para ser tratado sobre tablas fue el que establecía que debía asignarse el 25% de la obra pública del municipio a las cooperativas.

El proyecto desató el enojo tanto de la Uocra como de distintos sectores vinculados a la construcción, quienes rechazaban la iniciativa que fue elaborada por la concejal de UC Virginia Sívori, pero que contó con el respaldo de 13 concejales que firmaron el proyecto.

La iniciativa surgió en una jornada con cooperativistas que habían planteado la necesidad de que el Estado les garantice un cupo de obra pública. La edil elaboró el proyecto y sus colegas –incluida Baragiola- lo firmaron. Sin embargo, no tuvo tratamiento en las comisiones y se resolvió que en la última sesión fuese tratado sobre tablas.

Ante la presión de estos sectores, Baragiola reclamó que la iniciativa vuelva a comisiones porque tanto la Uocra como los constructores “tenían mejoras para proponer”. La moción, que resultó aprobada, provocó que los cooperativistas que ocupaban la barra comenzaran a increparla. “Traidora”, fue una de las cosas más amigables que le gritaron.  

Un poquito de enojo

Cada funcionario que se va de la gestión de Carlos Arroyo deja tela para cortar. El caso de Fernando Telpuk es lejos, uno de los menos resonantes, especialmente si se lo compara con el de Ana María Crovetto o Silvana Rojas, que se fueron tirando piedras contra el jefe comunal.

Sin embargo, algunas de las declaraciones que realizó Telpuk luego de abandonar su cargo no cayeron bien en el gabinete, especialmente en algunas de las personas con las que había trabajado de manera cercana el exjefe de la Policía Local.

“Igual, al lado de otras, que eran muy cercanas a Arroyo, fue un caballero”, señalaron desde el arroyismo.

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