El juez de la Segunda Circunscripción de Jáchal, Pablo Oritja, dictó una medida cautelar por la cual se prohibió este jueves la distribución y el consumo de agua en la localidad de Mogna. La decisión judicial, que afecta a unas 300 personas de aquella localidad, fue tomada tras conocer los análisis  que arrojaron que el agua que distribuye una unión vecinal no cumple con la calidad exigida por el Código Alimentario. La medida obliga a OSSE y a la municipalidad de Jáchal a llevarles el líquido vital a los pobladores.

En dialogo con DiarioHuarpe.com, el titular de Obras Sanitarias Sociedad del Estado, Sergio Fabián Ruiz, calificó el fallo de “apresurado” y “complicado” ya que la prohibición fue inmediata y “no hubo tiempo para poder darles una solución definitiva a la situación”.

Si bien Ruiz dijo que “el agua no es de la mejor calidad, para el funcionario tampoco es “pésima o no apta para el consumo humano”.

“Es agua de una cuenca del Río Jáchal, tiene sus falencias y hay que trabajar para poder encontrar una fuente que sea de mejor calidad, no es fácil, pero ya hemos iniciado un estudio con la gente del Instituto Nacional del Agua (INACRA) para hacer un acueducto y así encontrar agua de mejor calidad”.

El funcionario destacó que son muchos los años que Mogna lleva consumiendo el agua de esa cuenca y aseguró que nunca hubo casos, según lo informado por el ministerio de Salud Pública, que hayan afectado la salud de los pobladores debido a su consumo.

Otra de las opciones para llevarles una solución definitiva al poblado norteño, es la instalación de una planta de ósmosis inversa, pero el titular de OSSE lo ve muy difícil, ya que su mantenimiento es muy costoso y eso se trasladaría en aumentos desmedidos sobre los valores que actualmente abonan por el agua que distribuye la unión vecinal. “Es recomendable buscar una alternativa de captación de agua de mejor calidad en otro lugar, otra cuenta”, aseguró.

Sobre la sentencia, OSSE apelará la medida ya que sostienen que no son la autoridad de aplicación y le tira toda la responsabilidad a la UV. “Nos parece que es de poca justicia porque a nosotros no nos corresponde mejorar el servicio. La medida cautelar nos afecta a nosotros y al municipio en forma directa y se desentiende de la unión vecinal, no me parece que esté bien, me parece que fue apresurada y es de cumplimiento imposible”, sentenció Ruiz.

“No se entiende una medida tan drástica que implicó que hoy esa localidad estuviera sin agua, prohibiendo también el uso para cocinar alimentos o el aseo personal”, finalizó.