Osse busca profundizar el control sobre las harineras

Osse busca profundizar el control sobre las harineras
Es para que no arrojen grasa a las cañerías. El máximo permitido es 700 partes por litro y una empresa arroja hasta 30 mil partes. También diseña una campaña para los domicilios.
Mientras avanza el emisario submarino y se espera que para fin de año esté en marcha, el presidente de Osse, Mario Dell Olio, señaló que uno de los graves problemas que sufren la cantidad de grasas que se arrojan por las tuberías. Por eso anticipó que están diseñando una campaña para limitar la cantidad de grasas que tiran en primer lugar las fábricas (especialmente las harineras del puerto) y en segundo las familias con su uso cotidiano.

El presidente de la empresa municipal confirmó que del 100% de las grasas que llegan al agua, 63% lo producen las industrias y el 37% restante se genera en los domicilios. En ese contexto, señaló que están trabajando “fuertemente” con las industrias pesqueras “que son las que más generan”.

Dell Olio indicó que el equipamiento está “previsto para una calidad de efluentes”. “Si el efluente es muy malo, la planta empieza a perder eficiencia. La nueva planta va a tener desengrasadores. Si algún pulso de grasa se nos pasa y se mete en la cañería lo vamos a parar antes de que lleguen a la cañería. Pero la idea es que todos mejoremos y arrojemos menos grasa”, detalló.

El presidente de Osse dijo que el principal problema lo tienen con “una harinera”, sobre la cual, mencionó, tiene que “reducir mucho” la cantidad de grasas que arrojan a las cañerías. “El máximo permitido es 700 partes por litro. Y algunos tiran 10 mil partes por litro y a veces 20 o 30 mil”, indicó Dell Olio.

El funcionario municipal explicó que el arrojo de grasas al desagüe genera que se tapen “porque es un líquido que no se puede bombear”. “Hay que usar bacterias que salen una fortuna para que se coman la grasa y las cañerías se destapen. Trae inconvenientes en el servicio. Trae el mal olor porque eso se queda por las cañerías”, añadió.

La otra pata de la campaña es controlar este tipo de residuos que se generan en los domicilios. “Vamos a lanzar una campaña para que la gente no tire el aceite en la cloaca. Estamos diseñando un esquema para que las guarden en frascos que nosotros retiraríamos”, añadió.

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