Mario Ludovico Rovella es conocido como "el Lázaro Báez de San Luis". En los medios de la provincia de los Rodríguez Saá, sus aventuras con la obra pública en la era K son moneda corriente. Pero el zar de los ladrillos, cuyo poder nació con la llegada del siglo XXI y creció al calor del poder político puntano es hábil para acomodarse al contexto. A pesar de estar investigado por el fiscal Federico Delgado por nexos con el ex secretario de Obras Públicas, José López, Rovella Carranza, la constructora de su propiedad, es una de las estrellas de la primera apertura de sobres con ofertas de Participación Público Privada (PPP) para corredores viales. Con una particularidad que ya genera dudas y miradas detalladas de los técnicos del Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich: se presentó con valores llamativamente inferiores a sus competidores, en un esquema de licitación que casi asegura las obras a los precios más bajos.

Los resultados de los sobres llamaron la atención de los constructores. En el caso del corredor B, el de la ruta 5, Rovella Carranza se presentó en tándem con la portuguesa Mota Engil y JCR. Ofreció U$S 827 millones; la china CCC, U$S1.175; Techint, U$S 1.373 millones; Roggio, U$S 1.739 millones; Helport (Eurnekian) y Panedile, U$S 1.600 millones; y MSU, U$S 1.648 millones.

Terrazas de Portezuelo, el imponente edificio que construyó Rovella en San Luis.

En el caso de la obra de las rutas 3 y 205, el Corredor Sur, Rovella ofertó casi U$S 700 millones; mientras que Roggio dispuso U$S 1.652 millones; MSU U$S 1.946 millones, y Helport y Panedile U$S 800 millones. Asimismo, en las rutas 7 y 33, Rovella volvió a poner el precio más bajo, con U$S 701 millones, contra casi U$S 800 millones de Helport y Panedile; U$S 801 millones de Cartellone; U$S 1.292 millones de Techint; U$S 1.641 de Roggio y U$S 2.141 millones de MSU. En los otros tres tramos también hubo ofertas bajas, pero no en los márgenes que muestra Rovella.

La situación de los precios bajos, que es la comidilla del sector ladrillos, tiene más dudas que certezas. Fuentes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), no pudieron explicar ante Letra P las razones pero el testimonio está, naturalmente, teñido de intereses. Las PPP son terreno fértil para la proliferación de negocios de los barones de la obra pública, todos directivos de la casa madre. Los que analizan el número fino, especulan con que las empresas que presentaron valores altos lo hicieron para cubrirse de la devaluación y la volatilidad, considerando que las ofertas que se abrieron hace unos días se presentaron bastante antes del inicio de la corrida cambiaria y el salto inflacionario. “De todos modos, los de Rovella parecen precios de dumping”, grafican.

Dietrich, Iguacel (Vialidad) y Caputo. Los hombres del gobierno detrás de la apuesta a la PPP.

En el Gobierno aseguraron a Letra P que “buscamos desde el inicio precios bajos”. La posición la avaló públicamente el propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio. En una entrevista con Luis Majul aseguró que “precios bajos son una buena noticia”.

Lo propio hizo el jefe de Vialidad y pupilo de Macri, Javier Iguacel, que celebró las ofertas con precios 33% más bajos que los de mercado. Lo curioso es que en el marco de la primera auditoría que Cambiemos hizo de los contratos y obras otorgados por Vialidad Nacional en los años del kirchnerismo, el oficialismo informó y reportó las irregularidades de Rovella Carranza. En San Luis, en tanto, legisladores opositores denunciaron a Rovella por favores políticos en la provincia y por negocios non sanctos con la administración nacional del kirchnerismo.

El que encabeza las denuncias es Alejandro Cacace, jefe el Bloque de Cambiemos en la provincia puntana. El macrismo ya conocía a Rovella desde la época en la que los radicales de San Luis la investigaban por irregularidades. Cuando la firma empezó a hacer obras fuera de su lugar de origen, recaló en Buenos Aires: participó en las obras del Metrobus 9 de Julio, con cemento asfáltico por valor superior a los U$S 26 millones.

Ver imagen en TwitterJavier Iguacel@JavierJiguacel

En nuestro Primer proyecto de participación público privada recibimos ofertas un 33% por debajo de lo proyectado! Esto es confiar en el país, en un equipo de gobierno q trabaja día a día con profesionalidad, convicción y honestidad #NoAflojamos #HaciendoLoQueHayQueHacer

15:30 - 17 may. 2018465268 personas están hablando de estoInformación y privacidad de Twitter Ads

“Ahora van a decir que me siento un faraón. ¡Pero por favor!”, expresó Alberto Rodríguez Saá, el gobernador de San Luis que le encargó a Rovella uno de los edificios monumentales de la provincia. El Terrazas de Portezuelo parece una edificación piramidal con algo de estilo egipcio, aunque los Rodríguez Saá lo vinculan a la cultura ancestral. Funciona allí la Casa de Gobierno y el parque cívico, complejo que se edificó en solo 18 meses y costó 350 millones de pesos al momento de su inauguración, en 2010. Rovella hizo muchos trabajos en la provincia, desde rutas y caminos hasta edificios privados, como el Domo, en el que según La Nación funciona la Fundación Mujeres Puntanas, encabezada por la esposa de Adolfo Rodríguez Saa. Pero los medios de San Luis le apuntan al despegue de Rovella cuando se hizo cargo de Edesal, la distribuidora de electricidad de la provincia.

José López. La Justicia sospecha de favores bilaterales entre Rovella y el ex secretario.

Cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner reveló los nombres más importantes de la obra pública en la era K, puso en el puesto 12 a Rovella Carranza. En aquel momento, la mandataria mostró la lista para correr del eje del debate a Lázaro Báez, apuntado por ser beneficiado por la obra en su gobierno. Rovella, en aquel entonces, no era tan conocida en el ámbito porteño. Los datos que la vincularon con supuestas irregularidades empezaron a salir a la luz luego de que quedó detenido el ex secretario de Obras Pública, José López.

El fiscal federal Federico Delgado es quien investiga la causa. Supone que López redireccionaba licitaciones y hacía favores a Rovella, lo que en principio podría haberle generado el flujo de dinero que luego terminó en un convento en el conurbano bonaerense. En el listado de las firmas más beneficiadas, aparecían además Austral Construcciones, de Báez, e IECSA, que por entonces era propiedad de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.

Hay un último dato que conecta a Rovella con López Báez: la constructora compró Gotti Hermanos, compañía que manejaba Lázaro, de acuerdo a una publicación de La Nación de 2013.