El “orgullo malvinero” se palpitó ayer en las calles de una ciudad que vivió la guerra

El “orgullo malvinero” se palpitó ayer en las calles de una ciudad que vivió la guerra

Por cerca de dos horas se extendió el desfile cívico militar con que Comodoro Rivadavia conmemoró el 33° aniversario de la Gesta de Malvinas como una de las fechas patrias de más relevancia para la ciudad. Representó también el acto central desarrollado en Chubut por el 2 de Abril.

A 33 años de la recuperación momentánea de las islas, el gobernador Martín Buzzi presidió en Comodoro Rivadavia junto al intendente Néstor Di Pierro el acto oficial por el Día del Veterano y Caídos en la Guerra de Malvinas. Fue en el monumento a los Veteranos, situado en Yrigoyen y Moreno.

El mandatario provincial homenajeó a los ex combatientes y destacó que es “un día cargado de sentimientos, de recuerdos, de vivencias”, así como remarcó la cercanía de esta gesta especialmente con el pueblo patagónico que “vivimos la guerra de una forma muy cercana, por eso vive en nosotros el sentimiento malvinero”.

Efectivos de la Fuerza Aérea, la Armada, el Ejército, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y de la Provincia y los veteranos de guerra en servicio activo y de la reserva que hace 33 años formaron parte de la recuperación de Malvinas, integraron ayer la formación que frente al palco, marcó el inicio del acto oficial de este 2 de abril.

Siguiendo el protocolo militar que ordena una conmemoración en que la participación civil crece en número constante, el coronel Juan Carlos Mastrossero, jefe de la agrupación Malvinas Argentinas, presentó las tropas al comandante de la IX Brigada, José Eduardo Navarro, quien revistó y saludó a los efectivos para dar comienzo al acto junto al gobernador Buzzi y el intendente Di Pierro.

El ceremonial que se aplica de rigor, sin embargo, no puede compararse con la emoción que reflejaban los rostros de los veteranos que abrieron el desfile ayer, seguidos de la columna que integraron sus familias y que encarnan la verdadera convocatoria de la fecha.

Jorge Palacios, el referente de los veteranos, había dado un mensaje minutos antes subrayando la presencia de doña María y don Humberto Almonacid, padres de Mario, el primer conscripto argentino caído en combate, el 3 de abril de 1982.

Palacios recordó que a la misma hora en que ayer se desarrollaba el acto muchos de los presentes pisaban suelo malvinero 33 años antes, con lo que fundó la emoción de su discurso en recuerdo de la gesta y homenaje a los caídos.

“Muchos años han pasado, pero el recuerdo sigue vivo y presente en la mente y corazón de cada veterano. Hoy no estamos todos porque muchos de los que regresamos se han quitado la vida o viven ocultos en sus casas, presos de la depresión de la posguerra, solo apoyados por sus familiares y amigos que deben actuar como psicólogos”, dimensionó.

Planteó así una realidad más cruda que la temperatura que tenía la mañana, para pedir con ello la atención y acompañamiento psicológico para los veteranos que “llevamos la mochila cargada de tristeza y dolor ocasionado por la guerra”.

 

LLEGAR AL PIBE

DE LA REMERA

“Estamos orgullos de haber participado en defensa de la soberanía nacional y haber hecho el mayor esfuerzo, de mantener vivo el recuerdo de nuestros camaradas, el sentimiento patriótico y malvinero y seguimos trabajando para llegar a los jóvenes que por desconocimiento o falta de valores o prefieren una remera con colores extranjeros dejando de lado nuestra celeste y blanca, a ellos queremos llegar”, afirmó Palacios.

Recordó que el Centro de Veteranos de Guerra dispone ahora de un nuevo espacio físico que se hizo realidad después de más de 30 años de pasado el conflicto. Indicó que desde ese lugar ofrecerán a la comunidad un lugar para reflotar los sentimientos patrióticos y nacionalistas, una tarea que dijo que será difícil aunque no imposible si se cuenta con el apoyo de los gobernantes, la comunidad educativa, los padres y los veteranos, “tomando Malvinas como una materia de historia que debe ser contada el 2 de abril sino los 365 días del año”.

El veterano también se refirió al objetivo de recuperar el territorio por las vías diplomáticas y subrayó que asumen el compromiso de seguir “malvinizando” y sembrando el sentimiento patriótico y nacional y llenó de motivación el desfile con sus últimas líneas: “los veteranos somos la huella de la guerra, los caídos son las almas que aún esperan, somos los héroes de mi patria que hoy caminan en estas tierras orgullosos de haber hecho lo que hicimos hace 33 años. Malvinas por siempre argentinas, y vivía la patria”.

 

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