Organizaciones gremiales, sociales y legisladores repudiaron anoche la represión ejercida por fuerzas de seguridad en protestas realizadas en apoyo a trabajadores despedidos y suspendidos, y advirtieron que si el Gobierno "responde con represión, nos espera un futuro cercano muy violento".
La diputada nacional del Movimiento Libres del Sur, Victoria Donda, dijo que "si el Gobierno va a responder con represión a cualquier manifestación o reclamo de los trabajadores, el futuro cercano nos encontrará en un contexto de alta conflictividad social", y afirmó: "Nos espera un futuro muy violento".
"Es imprescindible que frente al pronunciado deterioro económico en el que nos estamos adentrando se recurra al diálogo y se escuchen los reclamos de los sectores más vulnerables", manifestó la legisladora, y consideró que "de lo contrario, la situación se va a tornar inmanejable".
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Capital Federal expresó en un comunicado su solidaridad con "los detenidos y golpeados" en las protestas reprimidas ayer y hoy.
"Estamos convencidos que el conflicto social sólo se resuelve con más justicia social, nunca con la represión. Por eso seguiremos luchando por más inclusión, más igualdad, más democracia y libertad sindical", manifestó ATE Capital.
La Corriente Clasista y Combativa (CCC) repudió la represión sufrida por manifestantes en las protestas y expresó su solidaridad "de clase ante estos hechos de barbarie, convencidos de que la política de ajuste va con represión".
"El Gobierno se jacta de pagar una deuda odiosa, ilegítima y fraudulenta, mientras crece el hambre, las suspensiones, los despidos y desconoce el fallo judicial por el 82% móvil para los jubilados", sostuvo la CCC en un comunicado firmado por su coordinador, Juan Carlos Alderete.
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) repudió la represión registrada en la autopista Panamericana y manifestó en un comunicado que "entre los manifestantes se encontraban seis delegados/as de la UTE que concurrieron a solidarizarse con las más de 100 familias que están quedando en la calle".
Por su parte, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) sostuvo que "la represión de la Policía Federal y la Gendarmería a trabajadores y organizaciones sociales que ayer y hoy cortaron vías de circulación en reclamo de fuentes de trabajo y condiciones salariales muestra un desplazamiento preocupante en la política de no represión de la protesta social", indicó un documento.
Advirtió que "es indispensable que se busquen soluciones políticas a los conflictos laborales y que el abordaje no violento de las protestas y manifestaciones sea defendido por todas las instituciones y el conjunto de la sociedad".
Finalmente, la Red Jáuregui repudió la represión y acusó al Gobierno de "nuevamente" ponerse "del lado de las patronales".
Según dijo, la medida de despedir a trabajadores y suspender a otros está "avalada por el Ministerio de Trabajo".
Al contrario de lo que sostuvo el CELS, para esta organización, estos hechos "demuestran que el gobierno nacional mantiene el camino de reprimir la protesta social de la mano de (Sergio) Berni, y se posiciona del lado de las patronales".
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