La Justicia dictaminó ayer que la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) deberá proveer agua envasada a los vecinos de la zona del barrio Hipódromo, quienes denuncian que no tienen presión en el servicio desde febrero.

La acción judicial fue interpuesta por la usuaria Susana Bustamante, domiciliada en calle 44 entre 1 y 115, a través de la oficina municipal de Defensa al Consumidor. De allí el expediente fue enviado al Juzgado de Faltas Nº 2, a cargo de Dante Rusconi, quien dictó la medida preventiva. 

“Resuelvo ordenar a ABSA que cese en la conducta que se reputa en presunta infracción (…), debiendo de inmediato restablecer el suministro de agua potable a través de la red del servicio público a todos los usuarios domiciliados en la zona”, expuso el magistrado en su dictamen.

En su defecto, Rusconi dispuso “proveer (agua) de inmediato en cantidades suficientes para abastecer toda la zona, mediante entrega de agua potable envasada y colocación de al menos una cisterna”. La medida tendrá una vigencia temporal de seis meses, prorrogables de manera automática, y deberá ser cumplida dentro de las 48 horas de su notificación.

Desde la empresa prestataria del servicio público anunciaron a este medio que la medida será apelada, considerando que ABSA “lleva adelante un recambio de cañerías, que contempla un total de 300 metros, sobre la avenida 44 entre 1 y 116, y otro tramo en 115 entre 44 y 43, superando el millón de pesos de inversión. Ya se ejecutaron unos 120 metros”. Con las obras, aseguraron, se incrementará el caudal.

Además, aclararon que “desde que comenzaron los trabajos, operarios de la empresa se encargan de tomar la presión correspondiente en el lugar (tanto en llave de paso como en canillas) superando en todos los casos los 13 metros de columna de agua, que es un valor normal”.