Las posibilidades que están en estudio en el Gobierno provincial son instrumentar un sistema de boleto escolar único para los estudiantes de la provincia o que directamente sea gratuito el uso de los colectivos para este sector. Lo que va a definir una u otra opción son los recursos que harán falta, según reconoció el subsecretario de Tránsito y Transporte, Ariel Palma. Pero cualquiera sea la decisión, la idea es aplicar el nuevo sistema para el ciclo lectivo 2017.

Con el antecedente de dos proyectos de ley que ya ingresaron a la Cámara de Diputados, uno del oficialismo y el otro del interbloque Compromiso con San Juan (ver aparte), el funcionario dio a conocer que los equipos técnicos del organismo están trabajando en un estudio de costos para determinar cuánto haría falta para instrumentar alguna de las dos opciones. “No descartamos ninguna posibilidad”, dijo el subsecretario, y precisó que luego de sacar los números van a consultar a Hacienda sobre los fondos que harán falta. Y agregó que la decisión es aplicar un nuevo sistema a partir del año próximo.

Cualquier cambio que se quiera instrumentar deberá incluir una negociación con la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), que nuclea a las empresas de colectivos, porque el dinero que dejarían de cobrar deberá ser el que aporte el Estado provincial.

Desde enero pasado, el valor del boleto escolar trepó a 2 pesos, desde los 1,50 pesos que costaba con anterioridad. Se trata del segundo boleto más vendido en San Juan y representa un 40% del total de la facturación de las empresas, según estimaron en el Gobierno. Esta categoría había estado congelada durante 3 años, hasta el 2015, para favorecer a los alumnos.

El caso del boleto escolar es particular porque ya desde el año pasado se vienen registrando insistentes pedidos de los estudiantes, que incluso hicieron varias marchas hasta el Centro Cívico, encabezados por la Federación Universitaria de San Juan, solicitando que no hubiera modificaciones en este sector. Pero el principal reclamo es que sea gratuito.

Un antecedente es el de Córdoba, donde el Gobierno instrumentó un sistema que beneficia no sólo a los estudiantes sino también a profesores y trabajadores de establecimientos educativos primarios, secundarios y terciarios.

Las opciones en estudio en la provincia son la gratuidad del sistema, es decir que el estudiante no pague nada, o el boleto único. En esa segunda alternativa se trata, por ejemplo, de que un estudiante que viene de Rawson a la Universidad Católica y que debe tomar dos colectivos, abone una sola vez para llegar a la institución. En esta opción, según Palma, la intención es aplicarlo para el Gran San Juan. Para el resto de los departamentos aún no está definido cómo sería la modalidad.

El valor del boleto de colectivo es un tema muy sensible para cualquier gestión gubernamental porque es el más usado por la población para moverse a diario de un lugar a otro en la provincia y cualquier variación repercute directamente en sus bolsillos. Sin embargo, todas las administraciones provinciales prácticamente no han tenido más opción que autorizar incrementos para intentar neutralizar los efectos dañinos de la inflación. En ese esquema un caso particular es el del boleto estudiantil, porque representa una importante porción del total de los boletos que se expenden anualmente.

Frente a este panorama, desde el 2002 hasta la fecha, la práctica habitual ha sido aplicar una sola modificación del cuadro tarifario en el año. En el caso local, el último incremento se registró en enero pasado, cuando hubo un incremento de un 35% ya que el boleto mínimo pasó a costar de 5 a 6,75 pesos.

Con la instrumentación de la tarjeta SUBE se ha agilizado el sistema y cualquier cambio ahora es mucho más fácil de instrumentar.