La oposición reaccionó ante el deseo de trasladar la Capital al Norte

La oposición reaccionó ante el deseo de trasladar la Capital al Norte
Luego que el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, reiteró su deseo de mudar la Capital Federal de la Argentina a una ciudad del norte del país, las repercusiones en la oposición no tardaron en llegar.
"Estoy convencido de que este modelo de Estado fue concebido hace 200 años con su capital en el puerto y los países que tienen proyectos grandes no tienen sus capitales en los puertos. Las colonias tiene sus capitales en los puertos", dijo el diputado del Frente para la Victoria.

Domínguez rescató así un viejo proyecto del expresidente radical fallecido Ricardo Alfonsín, que planeó trasladar la Capital a la ciudad rionegrina de Viedma. El legislador kirchnerista rememoró el 16 de abril de 1986, cuando Alfonsín anunció un plan que incluía el traslado de la capital a Viedma con el objeto de descentralizar el poder político y económico del país, y al mismo tiempo, fomentar el poblamiento de la Patagonia.

En la entrevista concedida al canal Crónica, Domínguez completó: "Hay que volver repensar la Argentina, repensar en el norte grande, repensar si la capital política argentina debe estar en esta ciudad o en el norte argentino". Y agregó que "es importante" que la Argentina "vuelva a repensar su salida al Pacífico".

El actual diputado radical e hijo del expresidentes, Ricardo Alfonsín, no rechazó la propuesta y propuso "discutir" el traslado. "Me sorprende la propuesta de Julián Domínguez. Hay que discutir este tema y discutir el Interior, que siempre fue postergado su desarrollo", sostuvo Alfonsín y advirtió que los argentinos "nos debemos una política de industrialización en el Interior".

En cambio, el diputado del Frente Amplio Progresista y exgobernador santafesino, Hermes Binner, la minimizó con tono irónico, pero no descartó un apoyo. "Lo que hay que trasladar no es la capital sino el Estado, tiene que estar presente el Estado en la solución de problemas, en la ayuda, en encontrar un equilibrio para ese triángulo tan interesante como lo es el Estado, el mercado y la sociedad civil", indicó.

Según Binner, el país debe ser gobernado por "una propuesta adecuada, un equipo de trabajo incorporado a lo que se quiere hacer y con mucha responsabilidad para manejar un país, pero esto no es lo que vemos a nivel nacional".

"Por el contrario vemos distintas interpretaciones de la realidad económica, y una negativa de ver la realidad social, y son todos elementos que ayudan a la confusión social más que a la construcción de un país", agregó el socialista.

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